En defensa de la revolución en Cuba, Venezuela y América Latina
Durante los últimos meses los medios de comunicación burgueses del Estado español y de todo el mundo han intensificado sus ataques y calumnias respecto a Cuba y Venezuela. Se trata de una auténtica campaña propagandística de acoso y derribo orquestada por el imperialismo norteamericano y europeo.

En defensa de la revolución en Cuba, Venezuela y América Latina

Durante los últimos meses los medios de comunicación burgueses del Estado español y de todo el mundo han intensificado sus ataques y calumnias respecto a Cuba y Venezuela. Se trata de una auténtica campaña propagandística de acoso y derribo orquestada por el imperialismo norteamericano y europeo.
Hemos contestado rotunda y detalladamente esta ofensiva en otros artículos. En esta ocasión queremos abundar en su hipócrita doble moral. Pareciera que los gobiernos de EEUU y de los países europeos estén terriblemente preocupados en la defensa de los derechos humanos y democráticos, y que no estén dispuestos a mercadear con tan nobles principios. Sin embargo, un breve repaso a la política exterior e interior de los mismos, incluso limitándonos a hechos recientes, demuestra que dichos países participan regularmente en la vulneración de los derechos que de palabra dicen defender. Hacen la vista gorda a los atropellos que cometen países muy poco democráticos, pero muy amigos del imperialismo (Marruecos, Arabia Saudí, Israel,...). Los mismos que critican a Venezuela y Cuba son los que tienen un gigantesco centro de tortura en Guantánamo, organizan y consienten vuelos secretos y las cárceles clandestinas de la CIA en Europa, participan, apoyan o silencian los atropellos cometidos en la guerra de Iraq y Afganistán, que siguen provocando muertos y mutilados a miles, u organizan golpes de Estado, como en Honduras.

¿Quién viola derechos humanos en América Latina?

Más evidente resulta la hipocresía de la burguesía y sus voceros si nos centramos en América Latina, donde recientemente se encontró la fosa común más grande del continente..., no en Venezuela o en Cuba, sino en Colombia. Dicha fosa contiene más de dos mil cuerpos que fueron enterrados entre el año 2007 y 2009, asesinatos perpetrados por el Ejército colombiano, y cometidos en algunos casos para simular bajas del enemigo. Esto no está impidiendo que la Unión Europea continúe las negociaciones con el gobierno colombiano para firmar un Tratado de Libre Comercio, previsto para mayo en Madrid, a pesar del llamamiento realizado por la principal central sindical colombiana (CUT) para que se frene la firma mientras no se respeten los derechos humanos de los trabajadores, en un país con el mayor número de sindicalistas asesinados en el mundo (39 en el año 2009).
Otro caso igualmente escandaloso es el de Honduras, donde un golpe militar acabó hace casi un año con el gobierno democráticamente elegido de Manuel Zelaya, dando lugar a una gran movilización popular en contra de los golpistas, que fue respondida mediante la represión dejando centenares de muertos y heridos. A pesar de esto, y de que el gobierno actual sigue siendo un gobierno golpista, la Alta Representante de la UE, Catherin Ashton, ha destacado que el proceso en Honduras avanza "en la dirección correcta". Esa dirección, sin embargo, ha llevado a que en el mes de marzo hayan sido asesinados cinco periodistas en Honduras, habiéndose exiliado muchos otros, destacando Reporteros sin Fronteras que "el país cayó en un mes al peor nivel mundial en cuanto a la seguridad de los periodistas". También se han denunciado desapariciones y asesinatos de dirigentes sindicales y de campesinos, contando con la colaboración de paramilitares colombianos contratados por los terratenientes.

¿Qué pasa con el Estado español?

En marzo, seis desempleados comenzaron una huelga de hambre en el convento de Santo Domingo, en Cádiz, exigiendo trabajo para poder alimentar a sus familias, algo que no ha suscitado el interés de los gobiernos o de los medios de comunicación, tan sensibilizados por las huelgas de hambre de presos comunes utilizados por la reacción imperialista en Cuba. Tampoco se ha divulgado mucho el más reciente caso de un preso ecuatoriano de Picassent que lleva más de dos semanas en huelga de hambre para evitar su expulsión del país.
También hemos tenido muy recientemente un caso destacado del doble rasero existente cuando se trata de derechos democráticos. La sentencia dictada respecto al proceso seguido contra el diario Egunkaria por su supuesta vinculación con ETA, revela una escandalosa vulneración de la libertad de prensa [ver artículo sobre el tema en este mismo periódico]. Sin embargo, los medios de comunicación han pasado de largo sobre este asunto, enterrándolo al día siguiente de haber salido la sentencia, y sin que se haya exigido responsabilidad alguna.

Hablando de democracia, preparan golpes, guerras y dictaduras

Es obvio que al imperialismo siempre le ha importado muy poco la democracia y los derechos humanos en Cuba, Venezuela o cualquier otro país. Su objetivo es asfixiar la revolución en América Latina y mientras hablan de democracia y derechos humanos no tienen ningún inconveniente en azuzar el enfrentamiento militar entre Colombia y Venezuela, urdir golpes de Estado o preparar magnicidios.
La democracia es importante para los trabajadores, para la revolución y para el socialismo, claro que sí. Pero la solución no es la democracia burguesa, en la que se puede opinar de casi todo, siempre y cuando las decisiones verdaderamente importantes las tomen los consejos de administración de la banca, los monopolios y las multinacionales. Esta no es la "democracia" que defendemos para Venezuela ni para Cuba. El capitalismo está demostrando su gran capacidad de generar miseria y desempleo masivo y crónico, incluso en los países más desarrollados. Los marxistas defendemos la propiedad estatal de los medios de producción, la participación directa de los trabajadores en el control de la economía y en todos los ámbitos de la vida política, y la extensión de la revolución socialista por América Latina y el mundo. 


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