Efectivamente, el título aunque hace referencia a una patología teórica de la derecha inventada por mi, hace igualmente una evocación del famoso libro de V.Lenin denominado El Izquierdismo: La Enfermedad Infantil del Comunismo, que la mayoría de los militantes de izquierda alguna vez hemos leído.

 

Y es que así como El Estado y La Revolución, tan recomendado por el propio Comandante Chávez, debería ser el libro de cabecera de todos los funcionarios de este gobierno, de veras, y no es broma,  considero que en Primero Justicia y en la MUD deberían hacer jornadas intensivas del libro del genio de la Gran Revolución Bolchevique.

 

Vean ustedes, y mira que no debería dar estos consejos tan buenos al adversario; la principal enseñanza que nos deja el referido libro, es que la dirección revolucionaria, tiene que evaluar muy bien el estado de las condiciones objetivas y subjetivas de un momento político, para no caer en la fatídica precipitación, típica de los infantes, que lleva a la derrota.

 

Una derrota en política, significan años de espera hasta una nueva oportunidad; si no miremos el caso de Chile donde ocurrió justo lo contrario, advertido por  Lenin también, no se hizo lo que había que hacer y las condiciones se “pudrieron”. El escualidismo es la enfermedad  senil de la derecha,y lo digo muy en serio, porque produce una ceguera absoluta del panorama político “real”, disociante, un verdadero trastorno cognitivo tipo alzeimer, que hace que “curtidos dirigentes” adecos por ejemplo, se tropiecen y tropiecen con la misma piedra, olvidando todo tipo de experiencias fallidas recientes, que repiten una y otra vez. Puede ser que en una especie de homeopatía política, estudiando a fondo el marxismo-leninismo, pueda la derecha superar tan terrible enfermedad. Mientras tanto nosotros a practicarlo, no sea que terminemos igual que los chilenos.  

 

Columna semanal del Dr. Rivero que aparece este sábado en el Correo del Orinoco.