El acto celebrado este lunes 20 de agosto dedicado a la memoria de León Trotsky fue todo un éxito. Alrededor de 300 personas se reunieron en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño en Caracas para asistir al primer evento público jamás organizado por un ente gubernamental sobre la vida de León Trotsky. . A la entrada de la sala, los guías de sala repartieron una hoja con el programa del día, un pequeño folleto que contenía un breve bosquejo de la vida de Trotsky así como de los oradores que estarían presentes, y adicionalmente un afiche con un dibujo de la figura de Trotsky con una cita de su Testamento Político.

Uno de los principales oradores era Esteban Volkov Bronstein, nieto de Trotsky por parte de su hija Zinaida. Esteban destacó algunos de los más brillantes logros de la vida de Trotsky, tal como el papel que jugó en la organización del Ejército Rojo, hablando luego de la lucha que mantuvo éste en contra de la degeneración estalinista de la Revolución de Octubre. Esteban explicó cómo esta lucha llevó ala creación de la Cuarta Internacional en 1938, la cual fue organizada en Europa por el hijo de Trosky, Lev Sedov, quien fue asesinado por agentes estalinistas en Paris como parte del intento de Stalin de destruir el Trotskismo, es decir, las auténticas tradiciones del Bolchevismo.

Esteban terminó su intervención, describiendo el último período de la vida de Trotsky en México, cuando Esteban vivió con él y Natalia Sedova, la segunda esposa de Trotsky, período en el cual hubo más de un atentado contra la vida del gran revolucionario ruso. El primero, llevado a cabo en la madrugada del 24 de Mayo de 1940 y que contó con la activa participación de David Alfaro Siquieiros, un reconocido muralista y pintor mexicano y un militante dirigente del Partido Comunista Mexicano, contó con la participación de un grupo de militantes del PCM quienes entraron a la casa de Trotsky en Cuernavaca y ametrallaron su habitación desde varios ángulos, disparando al menos 200 balas. Esteban comentó que Sequeiros finalmente había cambiado sus instrumentos de pintura por un arma de fuego, haciendo referencia a un comentario del propio Trotsky cuando en 1940 se agudizó la campaña de falsificaciones estalinistas contra él en la prensa mexicana e internacional, diciendo irónicamente que los estalinistas ya no tardarían en cambiar las palabras por las balas.

Tales eran los recursos y la determinación de Stalin por asesinar a Trotsky que era sólo una cuestión de tiempo antes de que sucediera lo inevitable. Es así que el 20 de Agosto, el agente estalinista español Ramón Mercader atacó con un piolé al hombre que junto a Lenin dirigió la Revolución de Octubre. Esteban describió que el día del ataque no estaba en clase por estar asistiendo a clases y que nunca olvidaría cómo cuando regresaba caminando a casa de la escuela y vio la aglomeración de gente afuera, supo que algo terrible había sucedido. Como comentario final hizo referencia a la actitud de Mercader cuando era trasladado por la policía, quien no paraba de chillar como un pobre ser lleno de pánico y lo contrastó en cambio con la actitud heroica de los cientos de miles de militantes trotskistas, asesinados en los campos de concentración estalinistas, como el de Vorkuta, que siempre mantuvieron su optimismo y convicción en la causa del socialismo internacional e incluso cuando eran llevados para su ejecución cantaban con entusiasmo La Internacional.

Seguidamente habló Ydalberto Ferrera, un trotskista cubano con más de 90 años de vida, quien hizo un breve discurso acerca de la relevancia del Trotskismo y de la Revolución Permanente en la lucha actual contra la opresión del capitalismo, sentenciando que éste era “el siglo del Trotskismo”. Ydalberto y otros militantes trotskistas mantuvieron una férrea lucha contra la dictadura de Machado, la cual fue finalmente derrocada por el movimiento revolucionario de 1933. Sin embargo, la clase obrera no pudo hacerse del poder y del control del ejército, lo que finalmente llevó a Batista a lanzar un golpe de estado contra el “Gobierno de los 100 días”, el cual había sido electo popularmente.

Desafortunadamente, debido a la degeneración de la Internacional Comunista bajo Stalin, el Partido Comunista Cubano de la época también degeneró, enviando ministros al gobierno de Batista en 1942. Los mejores elementos del PC Cubano tomaron entonces las banderas del Trotskismo para defender las mejores tradiciones del comunismo, y en la década de 1950 apoyaron al movimiento de Castro contra la dictadura de Batista, mientras que el PC Cubano de entonces se mantuvo alineado con la dictadura hasta el último momento. Cuando Cuba entró a la influencia de la burocracia moscovita, los asesores estalinistas forzaron al gobierno revolucionario a arrestar y encarcelar a los trotskistas cubanos. Muchos de ellos, como fue el caso del compañero Ybrahim, durante su estancia en la cárcel formaron grupos de apoyo a Fidel Castro y la Revolución Cubana. Esto demuestra como el trotskismo es la genuina tradición de la lucha obrera en la que el Partido Comunista Cubano de Julio Antonio Mella fue construido para defender, y efectivamente así lo hizo hasta que la influencia del estalinismo arruinó al PC Cubano.

Los siguientes oradores hicieron hincapié en el hecho que el trotskismo no es algo foráneo o impuesto en la lucha contra el imperialismo en América Latina. Ricardo Napurí, trotskista de origen peruano y antiguo oficial de la Fuerza Aérea peruana y quien ya había estado en Venezuela impulsando la formación del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) – La Chispa hace unas décadas, explicó cómo le había dado libros de Trotsky al Che Guevara. Aunq ue el Che no se llamara a si mismo trotskista, su lucha contra la burocracia y su empeño por extender la revolución por toda América Latina claramente corresponden a la lucha de Trotsky contra la burocracia y la distorsión estalinista del “socialismo en un solo país” en la URSS. Celia Hart, una comunista cubana quien públicamente se ha reclamado trotskista, habló acerca de la relevancia de la Revolución Permanente en el desarrollo de las revoluciones cubana y venezolana, como parte de la revolución continental en América Latina. Igualmente destacó como ambas revoluciones están estrechamente entrelazadas y cómo los avances conseguidos en Venezuela han animado a las masas cubanas y en particular a su vanguardia.

Los camaradas de la Corriente Marxista Revolucionaria (CMR) estuvimos presentes en el foro y colocamos una mesa ofreciendo importantes obras marxistas, entre ellas los títulos de Trotsky publicados hasta el momento por la Fundación Federico Engels (España), así como obras claves de Lenin, Marx, Engels. Igualmente teníamos disponibles los distintos folletos publicados por la Fundación Federico Engels (Venezuela) así como el último número de nuestro periódico “El Militante”. Con esta venta de material revolucionario conseguimos recaudar casi un millón y medio de bolívares, lo que demuestra la sed de ideas, particularmente del marxismo y sobre todo de León Trotsky, que ha generado la Revolución Bolivariana. De hecho, antes de iniciar el encuentro, Celia Hart se acercó rápidamente a nuestra mesa ya que quería ofrecerle a los otros participantes su libro “Apuntes Revolucionarios”, publicado en castellano por la Fundación Federico Engels (España).

El hecho de que Trotsky sea popular en Venezuela también se reflejó en la asistencia de otra mesa que ofrecía junto a las franelas de Chávez y del Che, franelas con la imagen de Trotsky. Pero el hecho de que sean sus ideas por las que hay tanto interés es lo que hizo que nuestra mesa estuviera tan concurrida el tiempo que estuvimos en las afueras del Teatro Teresa Carreño.

De hecho, el interés era tan grande que luego que el evento había terminado, nos quedamos vendiendo el material, logrando conseguir numerosas firmas en apoyo a nuestro llamado por la Nacionalización de Sanitarios Maracay y de SIDOR. Y esto debido a que luego del evento sobre Trotsky se realizó una asamblea de aspirantes al PSUV para debatir las propuestas a enmienda de la Constitución planteadas por el presidente Chávez y a la cual asistieron reconocidas figuras de la Asamblea Nacional. Esto implica que el debate sobre Trotsky se vio vinculado el pasado lunes, y así permanecerá en el futuro, de forma muy concreta con el programa del PSUV y la necesidad de la nacionalización de la banca, la industria y la tierra bajo control obrero como la única forma de derrotar al capitalismo y al imperialismo, así como a los peligros del reformismo, la corrupción y la burocracia que amenazan a la revolución desde adentro, de la misma forma en que amenazaron y finalmente destruyeron a la Unión Soviética, como muy bien había predicho Trotsky en su obra maestra “La Revolución Traicionada”, escrita en 1936.

Hay que decir que los peligros que enfrenta la revolución y la necesidad de hacerla avanzar, con la plena participación democrática de la clase obrera, es entendida instintivamente por los trabajadores, lo cual explica por qué éstos junto al resto de las masas se han unido con entusiasmo al PSUV. A excepción de los visitantes extranjeros, todos los que nos dieron sus datos se habían inscrito como aspirantes a militantes del PSUV. Y todos estos compañeros del PSUV están en la búsqueda de ideas claras y de un plan coordinado para luchar de manera organizada contra los elementos reformistas dentro del partido y por un programa proletario y revolucionario para el partido.

La Teoría de la Revolución Permanente de Trotsky, que de hecho fue esbozada en esencia por el mismo Marx, y la historia de la Revolución Rusa, destruyen completamente todos los argumentos de los reformistas. Éstos dicen que Venezuela está viendo una lucha limitada al anti-imperialismo, lo cual no tiene nada que ver ni con marxismo ni con 1917. Pero el mismo Marx empezó su actividad política luchando por la revolución democrática burguesa en Alemania, mientras que 1917 fue el año en que la clase obrera conquistó el poder sobre la base de un programa para resolver la cuestión agraria y romper la dependencia rusa del imperialismo. Esta es la razón de que la principal consigna en 1917 fue “Pan, Paz y Tierra” y no nacionalización bajo control obrero, la cual lo fue en 1918. Esto es debido a que la burguesía en los países dominados por el imperialismo está tan podrida que es incapaz de combatir el imperialismo. Y esto implica que la tarea de la lucha anti-imperialista recae en la clase obrera en alianza con los campesinos y demás sectores oprimidos de la sociedad capitalista.

Un grupo de campesinos provenientes de Yaracuy se acercaron a la mesa y compraron libros de Carlos Marx y Rosa Luxemburg, así como varios ejemplares de nuestro periódico, El Militante, y nos explicaron como están batallando en lo concreto contra los elementos reformistas en el PSUV en su estado. El campesinado está buscando formas de incularse con la clase obrera en las ciudades para defenderse de los ataques organizados por la oligarquía terrateniente. Su nivel de consciencia y de organización es mucho mejor que el del campesinado ruso en 1917, mientras que la clase obrera es numéricamente más poderosa en la Venezuela actual de lo que lo era en la Rusia de entonces. Si la lucha contra el imperialismo. Si la lucha contra el imperialismo es liderada por la clase obrera, ésta estará orgánicamente vinculada con la lucha por la revolución socialista y la nacionalización bajo control obrero, y hay unas condiciones muy favorables de que esto suceda. Es sólo cuestión de construir la organización de la clase trabajadora, y como parte de ella, de la corriente marxista organizada dentro del PSUV, como lo es la CMR.

Y mientras que la lucha contra el imperialismo, cuando es dirigida por la burguesía, se limita a crear las condiciones para el desarrollo de un capitalismo nacional, la lucha anti-imperialista liderada por los trabajadores es internacional, basada en la unidad internacional del proletariado. Esta unidad pudimos observarla en el número de simpatizantes foráneos de la Revolución Bolivariana que estuvieron en el encuentro del pasado lunes y que se acercaron con entusiasmo a nuestra mesa de material político revolucionario, muchos de ellos de España, EEUU, Gran Bretaña, Brasil, Bolivia, Colombia, El Salvador y Honduras. El debate sobre las ideas y programa de León Trotsky que se está desarrollando actualmente en Venezuela se verá reproducido en todos estos países, como un fantasma que recorrerá el mundo entero, el fantasma del comunismo del siglo XXI.

Caracas, 22 de Agosto de 2007

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