Es urgente salvar a Ali Feruz
Como si hubieran estado esperando al verano, cuando la mayoría de las personas están pensando en descansar de su pesado trabajo diario, esta semana se han producido una oleada de ataques a sindicalistas en toda la región
Hoy ha llegado la noticia desde Bielorrusia de un ataque importante a la Confederación de Sindicatos Independientes (CITUB) y al Sindicato Independiente de la Industria Radio-electrónica (IURI). La policía asaltó su local, lo registró y se llevaron todos los ordenadores y discos de memoria, mientras apresaban a Gennadii Fedynich, Presidente del IURI, y a Alexander Yaroshyuk, responsable de la CITUB, y a otros dirigentes para interrogarlos.
Supuestamente los sindicatos no han pagado los impuestos, pero todos los activistas entienden que se debe a que los sindicatos estuvieron al frente de grandes protestas a principios de este año contra el “impuesto a los parásitos” (parados).
Kazajistán
En el autoritario Kazajistán los ataques sindicales han alcanzado un nivel importante. En un año en que el régimen ha disuelto más de 400 organizaciones sindicales, esta semana la justicia en Shimkent, al sur de Kazajistán, condenó a Larisa Kharkova, responsable de la Confederación de Sindicatos Independientes de Kazajistán, a cuatro años de prisión, a la confiscación de todas sus propiedades personas (incluido su apartamento), la prohibición de realizar actividades sindicales durante cinco años y lo más humillante, cien horas de trabajo público al año. Su crimen, según el fiscal, el mal uso de poderes, pero la causa real fue su apoyo público a la huelga de hambre de 700 trabajadores del petróleo de Mangystau en enero.
Larisa Kharkova ha demostrado un notable coraje al enfrentarse al régimen. Como el Vicepresidente del CITUK, Hurbek Kushakbaev, que en abril fue condenado a dos años y medio de prisión, y en mayo la dirigente de la protesta de los trabajadores petroleros, Amina Yeleusinova, fue condenada a dos años de prisión. Las protestas se deben enviar a través de las embajadas de Kazajistán en los diferentes países.
Rusia
El ataque más brutal sucedió la noche del 2 de agosto en Moscú. Ali Feruz, cuyo nombre real es Khudoverdi Nurmatov, fue condenado por un tribunal nocturno a ser deportado a Uzbekistán. Aunque tiene diez días para apelar, ha pasado este tiempo en una nueva prisión para extranjeros en Moscú, rápidamente se ha ganado el nombre del Guantánamo ruso.
Aunque nació en Uzbekistán, Ali creció en Rusia, sus padres y hermanos son todos ciudadanos rusos. Fue a estudiar a Uzbekistán y mientras informaba de la naturaleza autoritaria del entonces régimen de Karimov. Fue detenido, torturado y le presionaron para que se convirtiera en un agente de los servicios de seguridad del país, a lo que se negó. Regresó a Rusia y durante un período de tiempo tuvo que dedicarse a la rehabilitación de los daños provocados por la tortura. Solicitó el asilo pero fue rechazado.
Desde que ha regresado a Rusia Ali ha trabajado como periodista en un periódico de la oposición, Novaya Gazeta. En ese papel, aparte de ser abiertamente gay, ha luchado contra cualquier ataque a los derechos humanos y democráticos, ha ayudado a revelar cómo los soldados conscriptos son acosados y cómo el ejército encubre las muertes de soldados contratados. Su principal trabajo periodístico ha sido desenmascarar lo mal que se trata a los trabajadores inmigrantes y cómo se discrimina a grupos nacionales. Ha trabajado estrechamente con miembros de Socialist Alternative en la creación del Sindicato Independiente de Periodistas, que también ha jugado un papel importante al denunciar los brutales ataques contra la comunidad LGBT en Chechenia.
Ali ayer estaba caminando por la calle cerca de la oficina de Novaya Gazeta en Moscú Central cuando fue parado por un policía en un control de documentación, claramente planeado, fue detenido y llevado ante un tribunal esa tarde. Fue acusado de estar ilegalmente en Rusia.
Miembros de Socialist Alternative (CIT Rusia), a pesar de las amenazas e intimidación, inmediatamente formaron un “piquete de una sola persona” fuera del tribunal. Esta es la única forma legal de protestar sin permiso oficial en Rusia. Incluso así, la policía intentó detenernos alegando que cómo la pancarta se entregaba de una persona a otra eso demostraba que era un grupo organizado.
Sólo los periodistas aprobados por el Estado pudieron estar presentes en el tribunal. Cuando se anunció la decisión de deportar a Ali a Uzbekistán a la una de la madrugada, se desesperó tanto que intentó cortarse las venas con un bolígrafo, su abogado le detuvo.
Cientos de miles detenidos
El significado de este caso se demuestra por dos hechos. Primero, la audiencia de Ali coincidió con el de un un grupo de delincuentes armados en el otro lado de Moscú. Éstos intentaron una escapada que terminó con un tiroteo y cuatro muertos. La policía sólo había enviado cuatro furgonetas a ese juicio mientras que al de Ali enviaron ocho. Pero más importante aún, en Moscú y San Petersburgo han sido detenidas más de dos mil personas por actividades políticas este año, al menos trescientas han pasado dos semanas en celdas policiales. Pero no ha habido ninguna protesta organizada, principalmente porque ninguno de los detenidos ha tenido apoyo organizado, eso ha permitido al régimen pensar que podían continuar con sus métodos autoritarios.
Pero en el caso de Ali se trata de una persona que es un opositor consciente al régimen, un periodista activo y respetado que ha trabajado estrechamente con miembros de Socialist Alternative para crear el sindicato independiente de periodistas y que, a pesar de las amenazas y la tortura, no ha claudicado ante el régimen.
Amigos y activistas de Socialist Alternative todavía estaban a la una en la puerta del tribunal y el 3 de agosto se esperaba que decenas o cientos participaran en más protestas.
Socialist Alternative (Rusia) pide a todos los activistas de izquierdas, sindicalistas, periodistas y activistas LGBT que apoyen a Ali.
- Enviad inmediatamente mensajes de protesta exigiendo la liberación a Ali en las embajadas rusas de vuestros países y donde sea posible organizad piquetes.
- Contactad con los medios de comunicación y sindicatos para pedirme que a través de las embajadas y sus propios organismos internacionales hagan llegar las protestas.
- Enviad notas de prensa a los medios de vuestros países explicando el caso de Alí e insistiendo en el papel del Sindicato Independiente de Periodistas, Novaya Gazeta y el propio Ali. Exponiendo en ellos el trato brutal al colectivo LGBT en Chechenia y otros ataques a los derechos humanos en Rusia y Uzbekistán.
- Enviad mensajes de apoyo a Ali a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
El Sindicato Independiente de Periodistas, Amnistía Internacional Rusia y Novaya Gazeta están apoyando a Ali.
Por favor firmad la petición online (que puede ser utilizada como base para las cartas de protesta) que está en ruso, inglés, alemán y castellano.
https://www.change.org/p/the-head-of-the-of-the-migration-department-of-mia-of-russia-kirillova-olga-evgenievna-stop-the-deportation-of-journalist-ali-feruz-save-him-from-imprisonment-and-torture
Por favor enviad toda la información sobre vuestras acciones a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..