En un contexto de fuertes ataques a los niveles de vida y a conquistas históricas del movimiento obrero, donde los trabajadores empiezan a sacar conclusiones avanzadas, y cuando se desmoronan uno a uno los símbolos del sistema capitalista es vital el papel de los dirigentes que tenga la frente la clase obrera. La aceptación del capitalismo como único sistema posible, de los recortes, del desempleo y la precariedad laboral, sólo puede provocar la decepción de sectores de las masas que caen en la abstención y la victoria electoral de la derecha. Fue la política socialdemócrata la que llevó a Sarkozy a la presidencia en Francia, fue la política socialdemócrata de la dirección del Partido Laborista la que allano el camino de la derecha hacia el poder en Gran Bretaña, en el Estado Español la socialdemocracia con Zapatero al frente se encargo de tirar a la basura toda la confianza de millones de trabajadores que le votaron y plegarse totalmente a los intereses de los capitalistas atacando conquistas históricas de los trabajadores para llevar al PP al poder, lo mismo se puede decir de la socialdemocracia griega, en Chile esa misma política de conciliación de clases fue la que puso la alfombra roja para que Piñera llegase al poder, etc.
Pues esto es exactamente los mismo que ha ocurrido en Hungría. Donde la crisis capitalista golpeó duro y donde la socialdemocracia tuvo claro desde el principio quienes pagarían la crisis, es decir los trabajadores y el pueblo. El país sólo se mantiene a flote gracias a un préstamo de 20.000 millones de euros del Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio por supuesto se debe aplicar duras medidas de austeridad contra los trabajadores. De hecho El ex Premier Gyurcsany (socialdemocrata) declaró públicamente haber manipulado los libros de cuentas para ganar las elecciones. El 80% de la producción industrial procede de compañías multinacionales.
En las últimas elecciones la oposición conservadora del partido Fidesz (la conservadora Unión Cívica Húgara) obtuvo una victoria aplastante con el 56% de los votos obteniendo 263 miembros en el parlamento. El partido del gobierno, los socialistas de MSZP, quedaron segundos con el 17% de los votos obteniendo 59 asientos en el parlamento, mientras que el partido fascista Jobbik (Movimiento por una Hungría Mejor) ocupó la tercera posición con un 15% de los votos con respecto a un 2,2% en las elecciones anteriores obteniendo 47 diputados cuando en las pasadas elecciones no habían ganado ni uno.
El partido fascista Jobbik había organizado su propia milicia entrenada militarmente la llamada "Guardia Húngara" con alrededor de 4 mil miembros entre sus filas, su discurso estaba dirigido contra los gitanos en particular acusándolos de todos los males que realmente son consecuencia de la sociedad capitalista como por ejemplo vagancia, prostitución, proxenetismo, robo, asesinato. esta organización fue ilegalizada en Julio del 2009 y ahora lo que han hecho es cambiarle el nombre por "Guardia Nacional". Los gitanos representan el 6% de la población, es decir unos 600 mil que viven en guetos de marginación en las afueras de ciudades o en pueblos aislados con tasas de pobreza del 60%, sólo el 30% tiene trabajo y su fuente principal de ingresos son prestaciones sociales o pensiones públicas, esto lo están explotando los fascistas en momentos en que el desempleo de dispara y los recortes son draconianos (aplicados por la socialdemocracia). Este partido fascista y sus bandas armadas se han convertido en un peligro real no solo para los gitanos que están siendo atacados sino también para la clase obrera, ya que cuentan con diputados en el parlamento y a pesar de que la "Guardia Húngara" fue ilegalizada resulta que ahora con la "Guardia Nacional" sigue llevando a cabo marchas y concentraciones fascistas públicamente ante la mirada de las fuerzas policiales. El 18 de mayo del 2009 Judit Szima y Both Laszlo, por el Sindicato de Policia TMRSZ, y Gábor Vona, líder del Jobbik, firman un acuerdo de cooperación según el cual la policía se compromete a brindar todo tipo de cooperación, protección e información al Jobbik. A cambio, éste suple todas las necesidades económicas que el sindicato considere necesarias para los policías. En otras palabras el 20% de la policía húngara pasa a ser ejército privado del partido fascista Jobbik. Además establecieron objetivos comunes como la reimplantación de la pena de muerte, endurecimiento del sistema penitenciario y tratamiento punitivo de “minorías criminales” entiéndase judíos y gitanos, entre los muchos otros objetivos que acordaron. Una parte de la policía milita en las filas del Jobbik.
El la madrugada de 23 de febrero del 2009 las bandas fascistas armadas entraron en el pueblo Tatarszentgyörgy, situada a unos 40 kilómetros de Budapest con 2000 habitantes en su mayoría gitanos y prendieron fuego a una casa donde dormía una pareja con tres niños pequeños, la familia intentó salir corriendo cuando los fascistas dispararon con escopeta de caza matando al padre de la familia y a su hijo de cuatro años. En el verano del 2008 en un barrio gitano en Nagysceci dos residentes fueron asesinados al tratar de huir de la casa en llamas atacadas por bandas fascistas con cocteles molotov, dos semanas más tarde otros dos gitanos fueron atacados con granadas de mano. Estos sectores son la fuerza de choque de los capitalistas, con un lenguaje radical anticapitalista y usando el nacionalismo más reaccionario. Gyongyospata, una localidad del norte de Hungría, situada unos 90 kilómetros al este de Budapest en marzo 2009 unos 2.000 hombres uniformados desfilaron por un barrio donde viven gitanos. En agosto del 2009 asesinan a una mujer gitana y hieren gravemente a su hija de 13 años cuando un grupo de fascitas atacaron con ametralladoras. Eva Simon, de 34 años, abogada de la Unión de Libertades Civiles de Hungría señala "La Guardia Húngara organiza marchas para asustar y la tensión va en aumento. Hemos visto asesinatos, lanzamiento de cócteles molótov, cosas que nunca antes habían pasado. Y siempre da la sensación de que en el lugar donde marcha la Guardia luego pasarán cosas horribles".
En abril del año pasado Fidesz aprobó (con dos tercios del parlamento) una constitución claramente reaccionaria donde encomienda "a Dios la Corona de Hungría, el orgullo patrio, la cristiandad y la familia tradicional" o "Señor, bendice a los húngaros" . El Parlamento también aprobó una serie de medidas de austeridad para hacer frente a la crisis económica, como el recorte de la prestación por desempleo a 90 días de duración, en lugar de los 270 que estaba vigente, etc.
El caso húngaro es el mas peligroso pero no aislado. En las elecciones al parlamento de Finlandia el partido de extrema derecha "Auténticos Finlandeses" se convirtió en la tercera fuerza política obteniendo 39 de 200 escaños. En el 2010 la ultraderecha también entró el parlamento sueco al conseguir el 5,7% de los votos conquistando 20 asientos en el órgano legislativo. En las recientes elecciones griegas el partido neonazi "Amanecer Dorado" de Nikos Michaloliakos entró por primera vez al parlamento consiguiendo un 6,87% de los votos que equivale a 21 asientos y que por cierto ya amenaza "temednos, que ya llegamos", el martes 28 de Julio del 2009 un escuadrón de miembros de Amanecer Dorado, marcharon desde las oficinas del partido neonazi en formación militar y atacaron a hombres y mujeres de raza negra (esto ante los ojos de la policía) y cantaban "hoy los negros van a morir", pues esta gentusa ahora está en el parlamento. En las recientes elecciones a la presidencia francesa el fascista Frente Nacional de Marine Le Pen alcanzó el 18,1% de los votos.
La burguesía da gran repercusión en sus medios de comunicación a este avance de ,la extrema derecha mientras oculta las huelgas y manifestaciones obreras de masas que están sacudiendo Europa y todo el mundo, y que demuestran que la clase obrera es la mayoría de la sociedad y tiene más fuerza que en ningún otro momento histórico para llevar adelante sus tareas. También ocultan o minimizan el avance electoral de fuerzas a la izquierda de la socialdemocracia como Die Linke (Alemania), Syriza de Grecia que de realizarse las elecciones hoy las ganarían y es importante el mensaje que las masas desde Grecia envían a los pueblos de Europa de que es posible derrotar a los paquetes de austeridad y elegir otro camino, eso empujaria y animaria a los trabajadores de Europa a elegir el camino griego, dandole impulso a estas organizaciones más a la izquierda en el resto de europa, también tenemos el ejemplo del Frente de Izquierdas en Francia con un historico resultado o IU en el Estado español (que en la mayoría de casos muy superior al de la extrema derecha) o el hecho evidente de que sumando los votos de todos los partidos de izquierda estos representan una mayoría clara en buena parte de estos países. Todo esto confirma una idea que hemos venido defendiendo los marxistas de la CMR desde hace años. En estos momentos la burguesía no tiene base social ni fuerza suficientes para derrotar a la clase obrera en ninguno de estos países. A causa de la proletarización de la sociedad la base social tradicional de los regímenes bonapartistas de derechas o fascistas –la pequeña burguesía urbana y rural- está más debilitada y la clase obrera es mayor numéricamente a los años 30. El factor fundamental que impide a la clase obrera derrotar los planes de ataque y ofrecer una salida socialista a la crisis es la ausencia de una dirección revolucionaria al frente.
Como explicaba Trotsky “la conciencia de la propia fuerza es un elemento fundamental constitutivo de esa fuerza” ¿Y a quien corresponde permitir a la clase obrera desplegar su fuerza y ponerla al frente de todos los explotados, y ganar a los sectores más depauperados de la clase media y a los desempleados para una política revolucionaria? A las direcciones de los partidos de izquierda y de los sindicatos. El avance relativo de grupos de extrema derecha es consecuencia, como hemos explicado en detalle en este artículo, de las políticas de aceptación del capitalismo y los recortes de la socialdemocracia y de la falta de una dirección marxista al frente de las organizaciones de masas políticas y sindicales de la clase obrera. Pero una cosa es avanzar y otra muy distinta vencer. A nivel internacional hemos entrado en una época de agudización de la lucha de clases. Esto significa que durante los próximos años, puede incluso que décadas, veremos una lucha constante entre revolución y contrarrevolución, sectores de las masas –la mayoría- girando a la izquierda y capas desesperadas y atrasadas que –especialmente si las direcciones de la izquierda no presentan un programa que resuelva sus problemas- mirarán a la derecha. Guste o no guste esta es la perspectiva. La tarea de los revolucionarios es desarrollar una organización marxista de cuadros insertada dentro del movimiento obrero, de las organizaciones políticas y sindicales de masas, que nos permita inclinar la victoria de nuestro lado.
Algunos grupúsculos de extrema izquierda hablan de “auge del fascismo”, “reacción”, “giro a la derecha” pero la realidad es la contraria. Si algo demuestran las magníficas movilizaciones de masas que estamos viendo en Europa, el mundo árabe, Latinoamérica y en los propios Estados Unidos es que la clase obrera tendrá durante los próximos años no una sino varias oportunidades de tomar el poder y acabar con este sistema. Sólo si todas esas oportunidades son desaprovechadas, si el marxismo no consigue desarrollarse como una fuerza de masas y conquistar la dirección del movimiento obrero, podremos ver imponerse a la reacción burguesa. Y aún así cualquier intento de ir por ese camino encontrará una resistencia tenaz y decidida de las masas.
Como se mantiene la clase dominante en Europa y quién ayuda objetivamente a la reacción
Hay muchos ejemplos de cómo las políticas reformistas y socialdemócratas de los partidos de izquierda permiten el avance electoral de la derecha. Sarkozy llegó a la presidencia francesa debido a que el programa del Partido Socialista no se diferenciaba en nada, no representaba las aspiraciones de los trabajadores, sin la bancarrota del programa socialdemócrata habría sido imposible a Sarkozy llegar a la presidencia. Por eso la elección de Sarkozy era débil desde el principio, esta debilidad se tradujo en resistencia formidable de la clase obrera poniéndose a la cabeza de las masas cuando el 12 de octubre del 2010 cerca de 3 millones y medio de manifestantes colapsaron las calles francesas, con las doces refinerías paralizadas y estudiantes en masa manifestándose también en las calles. A pesar de que Sarkozy había ganado las elecciones con la ayuda de la política socialdemócrata el apoyo social al movimiento huelguístico se ubicó en 73% y el 61% apoyaba la convocatoria a una Huelga General Indefinida, la clase obrera tenía a Francia paralizada y la burguesía estaba contra las cuerdas, y la represión no hacía mas sino poner más leña al fuego e incrementar la combatividad de las masas. Haber convocado la Huelga General Indefinida hubiera significado abrir los diques a toda la fuerza del movimiento obrero al frente de las masas, alcanzar un punto de inflexión de no retorno, declaración de guerra a la burguesía y poner a la orden del día la cuestión del poder. Tiene razón Lenin cuando decía que "las masas están cien veces más a la izquierda que su dirección". El gobierno de Sarkozy realmente pendía de un hilo y pudo haber sido barrido, fue la negativa de la dirección que se negó a llevar la lucha hasta el final lo que impidió su caída.
Exactamente lo mismo sucede en estos momentos en Grecia, donde la socialdemocracia ha aplicado a cabalidad las demandas del capital traicionando a quienes los pudieron ahí. Plegándose por completo a los intereses de las clases poseedoras en contra de los intereses de los trabajadores y el pueblo. No existen palabras para describir la enorme voluntad y capacidad de lucha de los trabajadores y la juventud, se han realizado una infinidad de huelgas generales y una y otra vez las masas han demostrado lo que son capaces de hacer. Vimos una rebelión de la juventud, las masas intentaron tomar el parlamento por asalto, un seguimiento del movimiento huelguístico de más del 80%, ocupaciones de fábricas, etc., y aún así la dirección de los sindicatos se niegan a convocar la Huelga General Indefinida por las mismas razones de sus pares franceses, ello significa una declaración de guerra a la burguesía y preparar la insurrección proletaria que derribe al gobierno, el gobierno griego se mantiene gracias a las dirección de los sindicatos al no llevar la lucha hasta el final.
Otro ejemplo lo encontramos en el Estado Español donde tras la primera Huelga General realizada el 29 de Septiembre del 2010 también demostró la enorme capacidad y voluntad de lucha de los obreros del estado español sacando a más de millón y medio de trabajadores y jóvenes a las calles, un proceso que en vez de continuarse para echar atrás todos los ataques, lo que se hizo fue entablar negociaciones a espaldas de los trabajadores, de hecho avalando los propios ataques. Ha sido la presión de los trabajadores fruto de los grandes ataques por parte de la burguesía y socialdemócratas la que ha obligado a la dirección sindical a convocar otra huelga general, haberla convocado representa un paso adelante, pero aun así la han convocado según Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez para "volver a la mesa de negociaciones" y al "dialogo", en vez de convocarla para echar atrás todos y cada uno de los ataques y luchar por nuevas conquistas que mejoren las condiciones de vida de los trabajadores y de la juventud.
Es la política socialdemócrata como también la actuación de las direcciones de los principales sindicatos las que impiden a las masas desplegar todo su potencial y sacar a la burguesía del poder para iniciar la tarea de construir una mejor sociedad, algo que es imposible bajo el capitalismo. Saben que llevar la lucha hasta el final significa la revolución socialista y ponerle fin al modo de producción burgués pero además de que no confían en la capacidad de la clase obrera para cambiar las cosas el problema es que la aristocracia obrera obtiene privilegios del mantenimiento del sistema capitalista.
Un ejemplo aún mas trágico es la de la dirección sindical húngara, en la vísperas de una huelga general en el 2007 István Gaskó presidente de la Liga dijo a la prensa "esto no es una manifestación política "e hizo un llamado a todos lo partidos a mantenerse lejos de la concentración, no usar logo de ningún partido ni mensaje políticos. También dijo "nos separamos completamente de quienes intentan introducir demandas políticas dentro de nuestro movimiento". El mensaje de Gaskó al gobierno conservador del Fidesz es "la restauración del diálogo efectivo en el mundo laboral". Son estas ideas las que atomizan, confunden y debilitan a los trabajadores. Sirven de freno a los intereses del movimiento obrero. Esta política sirve a la burguesía que al no tener una respuesta unificada de los trabajadores no solo gana tiempo sino que pasan a la ofensiva sino que debilita la capacidad de respuesta de los trabajadores.
Por un sindicalismo de clase, democrático y combativo que prepare el camino para la Revolución Socialista
Grecia es hoy por hoy el ejemplo más claro de las tareas a la que se enfrenta el movimiento obrero y particularmente su dirección. En Grecia ahora mismo la tarea es preparar la insurrección obrera y popular que derribe al gobierno, abriendo las puertas a la Revolución Socialista para acabar con el capitalismo y todos sus males. Todos los partidos de izquierdas y en especial Syriza y el Partido Comunista deben hacer un llamado claro a la dirección sindical y al conjunto del movimiento para convocar la Huelga General Indefinida y plantear un programa socialista como única alternativa a la crisis del capitalismo. Un programa que ante la bancarrota de la economía capitalista que envía a la inmensa mayoría de la población a la miseria y la pauperización para mantener las tasas de beneficios de los burgueses, los paquetes de austeridad y saboteo de los capitalistas plantee la nacionalización de las palancas que mueven la economía (Industria, monopolios, los latifundios, monopolio del comercio exterior, la banca) y ponerlo bajo control obrero. No al pago de la deuda externa más bien son los captalistas los que le deben al pueblo griego que han saqueado desde el inicio de la crisis más de 580 mil millones de euros, dos veces la deuda griega.
Hay que apoyarse en la creciente ola de participación de las masas para constituir Comités de Lucha en todas las fábricas y centros de trabajo, así como también en todos los centros de estudios y actuar de forma unificada, ampliado la lucha e incorporando a más sectores de las masas a la lucha. Una Huelga General Indefinida para derribar el gobierno. La fuerza de las masas es tan grande que ya parte del aparato de la burguesía presenta fracturas como el caso de la Federación Panhelénica de Oficiales de Policía (POASY) quienes han exigido ordenes de arresto contra la troika demandando “políticas programáticas que salvaguarden los intereses de los trabajadores”, además de dejar claro que “bajo ninguna circunstancia” se dejaran utilizar contra el pueblo, como afirmaron en su misiva enviada a la troika: “no aceptaremos que nos pongan a matar a nuestros hermanos”. Hacerles un llamado a estos oficiales y policías ha sumarse a los Comités de Lucha Unificados y aceptar únicamente las decisiones que ahí se tomen, ya que son representantes directos de los trabajadores y el pueblo. Durante la Huelga General Indefinida estos comités deben evaluar las fábricas a ocupar para nacionalizarlas y ponerla bajo el control democrático de los trabajadores y ponerlas al servicio de las necesidades de la sociedad, formar destacamentos de guardias obreras para defenderse de la represión y de las bandas fascistas (ejemplo "Amanecer Dorado"), armar a los trabajadores. Estas bandas ya asesinaron a un obrero y heridos a otros trabajadores y estudiantes, tratando de quebrantar la voluntad de lucha del movimiento. Llamar a los soldados a crear sus propios comités y luchar unidos con los obreros y el pueblo.
En el resto de Europa donde los capitalistas está actuando de forma conjunta contra los trabajadores es necesario por parte de los trabajadores también una respuesta conjunta organizando una Huelga General Europea no para “dialogar” y sentarse en una mesa de “dialogo y negociación” sino para echar atras todos los ataques contra los trabajadores. Los derechos y conquistas de los trabajadaores no se negocian, sino que se defienden! Los trabajadores no tienen ni una la gota de responsabilidad por la crisis que genera la forma de producción burguesa. Son los burgueses quienes están al frente de todas las instituciones económicas y financieras (en el mejor de los casos socialdemocrátas, que de hecho hacen lo mismo), los que defienden que se debe producir para el mercado aun si eso significa mandar poblaciones enteras a la barbarie, pues es esta misma gente quienes con la ayuda inestimable de la socialdemocracia quieren poner todo el peso de su propio desastre sobre los hombros de los trabajadores. Hacer pagar a los trabajadores por las consecuencia de las contradicciones y la bancarrota en como la sociedad burguesa organiza la producción.
La lucha de los trabajadores pasa por una transformación de los sindicatos. No se puede combatir a los capitalistas sino se combate a la aristocracia obrera enquistada en las organizaciones que tanto esfuerzo le ha costado a la clase obrera levantar luegos de guerras y sangrientas dictaduras. No se puede luchar contra el enemigo sino se echan de nuestras filas a los agentes de la clase enemiga. Por eso debemos luchar por sindicatos de clase, democráticos y combativos, en otras palabras sindicatos de nuevo tipo o nueva generación, donde todas las desiciones sean fruto de un debate entre las bases obreras y no en un salon con cincos personas dentro. Cinco personas no pueden tomar desiciones que afectan a millones. Es una responsabilidad del conjunto de los trabajadores en todos los centros de trabajo. Todas las desiciones deben ser colectivas. Todo dirigente sindical que tome decisiones sin consultar a la base obrera (que es la afectada), es decir a la espalda de los trabajadores debe ser inmediatamente revocado de su cargo por medio de asamblea generales de trabajadores en los centros de trabajo. En su lugar poner a responsables que si esten dispuestos a someterse a lo que demanden los trabajadores por medio de sus organos democráticos (Asambleas Generales de Trabajadores en los centros de trabajo), y por ende la aplicar las mismas. La dirección no debe estar divorciada de las bases, por eso una de las tareas de los sindicatos de nuevo tipo es el control de los trabajadores sobre sus dirigentes y poder removerlos o sustituirlos cuando estos vayan en otro rumbo que no corresponda a los intereses de los trabajadores. Este es el camino para forjar y fortalecer la unidad del movimiento obrero, desplegar toda su fuerza y creatividad, forjar su propio destino que esta ligado al restos de las capas oprimidas de la sociedad. Esa es la tarea a la que nos enfrentamos para liberarnos de nuestras cadenas y empezar la tarea de reconstruir la sociedad sobre nuevas bases, es decir sobre bases genuinamente socialistas. Terminando con el capitalismo terminamos así con las condiciones que alimentan a los fascistas.
