El 29 de septiembre Donald Trump y Netanyahu anunciaban 20 puntos infames para Gaza[1]. Inmediatamente, los mismos medios de comunicación que durante dos años negaban el genocidio, presentan estas medidas criminales como un “plan de paz” ¡Que mentira más cínica y despreciable!

Basta leer lo acordado para entender que esta abominación, hecha a la medida de los sionistas y sus aliados imperialistas yanquis, les exculpa de todos sus crímenes, arrebata Gaza a los palestinos negándoles la más mínima sombra de justicia, y les convierte en súbditos de Donald Trump y Netanyahu. Todo ello con reconocimiento y apoyo de la ONU y los Gobiernos del mundo, empezando por los corruptos regímenes árabes y aquellos que criticaron el genocidio, como el de Pedro Sánchez.

Culminar el holocausto palestino

Después de masacrar durante dos años a la población palestina, de más de 680.000 asesinatos (380.000 de ellos niños) como reconocía el pasado 15 de septiembre públicamente la relatora de la ONU para Palestina, Francesca Albanese[2], ahora viene la infamia más grande: arrebatar al pueblo palestino cualquier derecho a existir, convertir oficialmente Gaza en una colonia y mantener Cisjordania bajo un sistema de apartheid sionista.

Por si hubiese dudas, Netanyahu dejó claro al presentar este diktat que “el ejército israelí permanecerá en la mayor parte de Gaza y que jamás reconocerán un Estado palestino”[3], mientras el ministro sionista, Bezalel Smotrich, líder de las bandas de colonos fascistas afirmaba orgulloso: “El Estado palestino está siendo borrado del mapa, no con eslóganes, sino con hechos. Cada colonia, cada barrio, cada unidad de vivienda es otro clavo en el ataúd de esta peligrosa idea (…). Esto es el sionismo en su máxima expresión”[4].

Donald Trump y Netanyahu han pactado 20 puntos infames para Gaza, presentándolos como un “plan de paz”. Es mentira. ¡Estamos ante la “paz” de los genocidas y los colonialistas!  

Y todo esto al mismo tiempo que el Estado terrorista de Israel atacaba la Global Sumud Flotilla y secuestraba a centenares de activistas. ¡Y todavía hay quienes nos dicen que el plan pactado por estos nazis sionistas con Washington representa una oportunidad para “la paz” y una “esperanza” para el pueblo palestino!

Una colonia bajo la tiranía de Trump

Como asesinos y bandidos imperialistas que son, lo que han hecho Trump y Netanyahu es repartirse el botín y utilizar el apoyo a su “plan de paz” para intentar borrar las huellas de los crímenes cometidos y de los que piensan seguir cometiendo en una Gaza bajo su bota militar. 

Trump estará al mando de las fuerzas de ocupación y de la llamada “Junta de Paz” (si no fuera tan trágico sería un chiste), apoyándose en otro criminal de guerra como el ex primer ministro británico Tony Blair, designado virrey colonial. De todo esto el pueblo palestino solo puede esperar más opresión y barbarie.

El control de los recursos gasíferos de Gaza y de sus tierras, y los planes para transformar este territorio arrasado en un resort de lujo quedarán en manos del presidente estadounidense, que se encargará de repartir concesiones a sus propias empresas y aquellas otras que el mismo decida. Las referencias a un “Gobierno tecnocrático formado por personalidades palestinas y árabes” no son más que una cortina de humo para disfrazar la ocupación y el protectorado colonial.

Es la vieja táctica que han utilizado diferentes imperios: elegir unos cuantos cipayos a dedo para que gobiernen en función de los intereses de sus amos, en este caso los compinches de esos mismos bancos y grandes empresas que patrocinan el genocidio, financian la industria militar sionista y que se harán con jugosos contratos inmobiliarios y turísticos. 

Con este plan, el imperialismo estadounidense, a falta de capacidad para imponerse en el terreno económico y productivo al bloque imperialista encabezado por China, envía un mensaje al mundo. No renunciará a sus posiciones e intereses sin sembrar la máxima barbarie y recurrir a las medidas colonialistas e imperialistas más extremas.

Es la vieja táctica que han utilizado diferentes imperios en el pasado en sus colonias; elegir unos cuantos cipayos, unos títeres sumisos que aparezcan como caras públicas de un supuesto Gobierno de transición mientras las decisiones las toma el ocupante.

Netanyahu ya ha presentado la conversión de Gaza en una colonia compartida con EEUU como una gran victoria. El acuerdo también le permite mantener el apoyo económico y militar incondicional del imperialismo estadounidense y occidental, amenazado por la movilización internacionalista en solidaridad con Palestina que recorre el mundo.

Un plan para desactivar la rebelión global contra el sionismo

La diplomacia estadounidense ha desplegado una campaña combinando amenazas y ultimátums, con promesas de dinero contante y sonante para conseguir el apoyo de los Gobiernos árabes y musulmanes.

Emiratos Árabes Unidos y Egipto no dudaron ni medio segundo en dar su respaldo[5]. Turquía, Arabia Saudí o Catar, clave por su apoyo y financiación a Hamás, se han vendido más caros, pero también han mostrado su disposición a aceptar y blanquear unas medidas infames que especifican que los gazatíes que no acepten la condición de súbditos del régimen colonial podrán salir “libremente” hacia países vecinos, es decir, que se les empuja a una diáspora forzosa.

Washington se aseguraría de este modo la apertura del paso por Rafah hacia Egipto, bloqueado desde hace meses por el régimen de Al Sisi, y podrían facilitar la expulsión de una parte considerable de la población palestina a éste u otros países árabes.

Sin la traición y colaboración de los Gobiernos burgueses árabes y musulmanes los planes genocidas de Washington y Tel Aviv nunca habrían podido avanzar tanto. Lo mismo que sin la pasividad cómplice de China y Rusia, que anteponen el mantenimiento de sus aspiraciones geopolíticas y los beneficios de sus empresas en Oriente Medio, incluido Israel, a mover un dedo en apoyo al pueblo palestino.    

Un punto clave en estos momentos es la respuesta de los dirigentes de Hamás al ultimátum de Trump. Muchos activistas del movimiento de liberación y la izquierda palestina, como no puede ser de otro modo, han mostrado su rechazo a un plan que perpetúa la ocupación sionista y estadounidense y la renuncia a una Palestina libre.  Pero los dirigentes de Hamás no han sido ni mucho menos tan claros, y han mostrado su conformidad con liberar a los rehenes e iniciar negociaciones con Israel y EEUU.

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No está claro el camino que seguirá el plan de “paz” del sionismo, pero lo incuestionable es que sobre la base de las 20 medidas, lo único que Trump y Netanyahu negociarán serán las condiciones de la rendición del pueblo palestino y su completo sometimiento. 

En un comunicado, la dirección de Hamas ha mostrado su “aprobación para entregar la administración de la Franja de Gaza a una autoridad palestina de independientes (tecnócratas) basada en el consenso nacional palestino y apoyada por el respaldo árabe e islámico”[6]. Al mismo tiempo insisten en una solución “basada en las leyes y resoluciones internacionales”, las mismas que Israel y EEUU han incumplido sistemáticamente y han facilitado el actual genocidio.

En este momento no está claro el camino que seguirá el plan de “paz” del sionismo, pero una cosa es incuestionable: sobre la base de las 20 medidas, lo único que Trump y Netanyahu negociarán serán las condiciones de la rendición del pueblo palestino y su completo sometimiento. Y esto, además, bajo un chantaje criminal: o lo aceptas, o la masacre continuará. Esta es la esencia de la maniobra.

¡Por la Federación Socialista de Oriente Medio!

En un momento en que la lucha de masas en todo el mundo está poniendo contra las cuerdas al sionismo, una dirección antiimperialista y revolucionaria consecuente llamaría a mantener esta rebelión global y extenderla a los propios países árabes.

Hace mucho ya que denunciamos que los Acuerdos de Oslo, urdidos por Washington con el apoyo de la dirección de la OLP y de una gran parte de la izquierda reformista mundial, se convertirían en una herramienta muy útil para reforzar el régimen sionista en los territorios ocupados. La ficción de un Estado palestino controlado y cercado por las armas israelíes solo provocaría más sufrimiento, opresión y muerte[7].

Es imposible que el derecho del pueblo palestino a disponer de un Estado propio se pueda resolver en el marco del dominio capitalista, imperialista y sionista de Oriente Medio. El derecho a la autodeterminación del pueblo palestino solo puede venir de la mano de la revolución socialista, del derrocamiento del Estado terrorista sionista, y de todos los regímenes árabes burgueses, corruptos y vasallos de Washington, que jamás han movido un dedo por la causa palestina y han sido fundamentales para que Israel avance en esta estrategia devastadora.

El derecho del pueblo palestino a vivir en su propio territorio está indisolublemente unido a la lucha por el socialismo, a la conquista de una Federación Socialista de Oriente Medio, que siente las bases para una convivencia pacífica donde todos los derechos democráticos de los pueblos y naciones que lo integran puedan ser respetados. La idea de que la burguesía israelí va a tolerar un Estado palestino independiente, como el Gobierno español y otros plantean, es una completa farsa y una utopía reaccionaria. Jamás lo consentirán.

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Los sindicatos combativos deben convocar huelga general de 24 horas y exigir a CCOO y UGT que ante un holocausto como el que sufre el pueblo palestino no bastan medias tintas.  

El 15 de octubre hay que pararlo todo, hay que desbordar el paro laboral de dos horas que han programado CCOO y UGT, con una huelga general de 24 horas que paralice la economía.

¡Pararlo todo para parar el genocidio!

La rebelión de masas ha puesto en jaque a los Gobiernos que durante dos años han mirado a otro lado, y les ha obligado a varios de ellos a reconocer públicamente que hay un genocidio.

Por eso más que nunca, después de las enormes jornadas de lucha del 2, 3, 4 y 5 de octubre, de la huelga general organizada por el Sindicato de Estudiantes, las movilizaciones históricas del 4 y 5 en el Estado español, la huelga general en Italia, hay que continuar intensificando la presión y haciendo que el movimiento obrero sea protagonista de la batalla.

El 15 de octubre hay que pararlo todo, hay que desbordar el paro laboral de dos horas que han programado CCOO y UGT, con una huelga general de 24 horas que paralice la economía, golpeando a las empresas españolas y europeas que financian esta masacre donde más les duele, y llenando las calles otra vez masivamente. Así lograremos dar un paso enorme para obligar a este Gobierno a romper todas las relaciones con Israel, a imponer el embargo total de armas, y denunciar este plan infame que exculpa a los criminales y convierte Gaza en una colonia del sionismo y de Trump.

¡Desde el Río hasta el mar, Palestina vencerá!

¡El 15 de octubre: Pararlo todo para parar el genocidio!

 

 Notas:

[1]Estos son los 20 puntos del acuerdo presentado por Trump para el fin de la invasión israelí de Gaza

[2]La relatora de la ONU sobre Palestina afirma que puede haber diez veces más muertos de lo estimado en Gaza

[3]Qatar, Egipto y Turquía instan a Hamás a aceptar el plan de Trump para Gaza

[4]Netanyahu: “No habrá Estado palestino. Este lugar nos pertenece”

[5]Egipto y Emiratos Árabes Unidos apoyan la propuesta de acuerdo de Trump para Gaza

[6]Post de Palestina hoy 3 de octubre

[7] Se puede leer un análisis a fondo de nuestra posición en el artículo de Marxismo Hoy, El genocidio sionista en Gaza y la cuestión nacional palestina

Periódico de la Izquierda Revolucionaria

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