Marxismo Hoy
En este apartado encontrarás una amplia selección de artículos sobre la historia del movimiento obrero y las revoluciones sociales, así como de diversos aspectos de la lucha de clases que merecen una explicación teórica más detallada. Ademas hemos incluido materiales sobre la dialectica materialista, la vigencia de la economía política marxista y las reseñas de los libros editados por la Fundación Federico Engels.
Materialismo dialéctico
“La dialéctica no es más que la ciencia de las leyes generales del movimiento y la evolución de la naturaleza, la sociedad humana y el pensamiento…”. El materialismo dialéctico constituye la espina dorsal del socialismo científico y por ese motivo ha sido siempre objeto de ataques furibundos, tanto desde posiciones revisionistas del marxismo como por la filosofía positivista burguesa. En este apartado encontrarás las grandes obras del materialismo dialéctico de manera accesible, empezando por El Anti-Dühring de Engels, Materialismo y empirocriticismo de Lenin, o En defensa del marxismo de León Trotsky.
Materialismo histórico
“La tesis de que ‘el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general’, de que todas las relaciones sociales y estatales, todos los sistemas religiosos y jurídicos, todas las ideas teóricas que brotan en la historia, sólo pueden comprenderse cuando se han comprendido las condiciones materiales de vida de la época de que se trata y se ha sabido explicar todo aquello por estas condiciones materiales; esta tesis era un descubrimiento que venía a revolucionar no sólo la Economía Política, sino todas las ciencias históricas…” La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases. En este apartado encontrarás todos los textos fundamentales de los grandes marxistas sobre el materialismo histórico, comenzando por El Manifiesto Comunista, La Ideología alemana, Del socialismo histórico al socialismo científico y muchos más.
Economía política
Marx expuso en su obra cumbre, El Capital, las leyes que explican el funcionamiento de la producción, la circulación y el intercambio de mercancías y que caracterizan el modo de producción capitalista. Partiendo de y superando las contribuciones realizadas por los economistas clásicos, Marx descubrió que el objetivo que impulsa la producción de mercancías bajo el capitalismo es el máximo beneficio, es decir, la lucha por la apropiación privada de la plusvalía producida por el trabajo humano, la única fuente generadora de valor. La teoría marxista explica que el conflicto entre el capital y el trabajo se convierte así en la contradicción fundamental de la sociedad capitalista. En este apartado podrás leer El Capital, Contribución a la crítica de la economía política, Teorías sobre la plusvalía y otras obras fundamentales del marxismo.
Teoría marxista del Estado
“Según los profesores y publicistas mezquinos y filisteos — ¡que a cada paso invocan, benévolos, a Marx! — resulta que el Estado es precisamente el que concilia a las clases. Según Marx, el Estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra, es la creación del ‘orden’ que legaliza y afianza esta opresión, amortiguando los choques entre las clases…”. Estas palabras de Lenin tomadas de su gran obra El Estado y la revolución, resumen la posición del marxismo revolucionario sobre el papel del Estado en la sociedad de clases. Un apartado fundamental para conocer los fundamentos del socialismo científico en un asunto de tanta trascendencia para la acción revolucionaria. Aquí podrás leer además de El Estado y la revolución, obras clásicas de Marx como La guerra Civil en Francia y El 18 brumario de Luis Bonaparte, o La Lucha contra el fascismo en Alemania de León Trotsky.
Reformismo y revisionismo
“La doctrina marxista no solamente puede rebatir teóricamente el oportunismo, sino que es la única capaz de explicarlo como una manifestación histórica en el proceso de construcción del partido”. La lucha contra el reformismo y la adaptación del movimiento revolucionario internacional a la opinión pública burguesa y el parlamentarismo, se remontan a los años en que Marx y Engels trataron de construir las primeras organizaciones independientes de la clase obrera. En este aparatado encontraras obras fundamentales del marxismo revolucionario como Reforma o Revolución y La Crisis de la Socialdemocracia, de Rosa Luxemburgo, o grandes textos de Lenin como La bancarrota de la segunda Internacional y La revolución proletaria y el renegado Kautsky…
Táctica revolucionaria
El programa comunista —como señaló Trotsky— no puede remontarse por encima del caos, como el Espíritu Santo, ni estar enterrado en el cerebro de algunos profetas. Necesitan un cuerpo, es decir, la organización de la vanguardia obrera. En esta sección hemos incluido los principales textos marxistas sobre la construcción del partido revolucionario, como Que hacer y La enfermedad del izquierdismo en el comunismo, de Lenin, El programa de transición, de Trotsky, así como los Manifiestos y resoluciones de los cuatro primeros congresos de la Internacional Comunista, materiales que fueron proscritos por la censura estalinista durante décadas.
El imperialismo
“Si fuese necesario definir el imperialismo lo más brevemente posible, deberíamos decir que el imperialismo es la fase monopolista del capitalismo. Tal definición incluiría lo más importante, pues, por un lado, el capital financiero es el capital bancario de unos pocos grandes bancos monopolistas fundido con el capital de las asociaciones industriales monopolistas y, por otro, el reparto del mundo es la transición de una política colonial que se extiende sin obstáculos a territorios que ninguna potencia capitalista se apropió todavía, a una política colonial de posesión monopolista de un planeta ya completamente repartido…”. Estas palabras, escritas por Lenin en su celebre obra El imperialismo fase superior del capitalismo, constituyen el análisis marxista más acabado de este fenómeno. En este apartado encontrarás además de esta obra, el magnífico libro de Rosa Luxemburgo La crisis de la socialdemocracia, y el texto de Trotsky La Internacional y la Guerra.
Teoría marxista de la revolución
“El rasgo característico más indiscutible de las revoluciones es la intervención directa de las masas en los acontecimientos históricos. En tiempos normales, el Estado, sea monárquico o democrático, está por encima de la nación; la historia corre a cargo de los especialistas de este oficio: los monarcas, los ministros, los burócratas, los parlamentarios, los periodistas. Pero en los momentos decisivos, cuando el orden establecido se hace insoportable para las masas, éstas rompen las barreras que las separan de la palestra política, derriban a sus representantes tradicionales y, con su intervención, crean un punto de partida para el nuevo régimen...” León Trotsky, Historia de la revolución rusa. Hemos seleccionado los textos más sobresalientes del marxismo acerca de la revolución socialista: Las luchas de clases en Francia, de Marx; Las Tesis de abril, de Lenin, y las contribuciones de Trotsky, incluyendo 1905, resultados y perspectivas o La revolución permanente.
Revolución Rusa
“Independientemente de lo que se piense del bolchevismo, es innegable que la revolución rusa es uno de los grandes acontecimientos de la historia de la humanidad, y la llegada de los bolcheviques al poder, un hecho de importancia mundial”. John Reed, Diez días que estremecieron el mundo. Vilipendiada por la burguesía y la socialdemocracia como un golpe de Estado, la gesta de los trabajadores, soldados y campesinos rusos en febrero y octubre de 1917 abrió la senda para la transformación socialista del mundo. En este apartado encontrarás la monumental Historia de la revolución rusa escrita por León Trotsky, y los textos más significativos de Lenin.
Estalinismo
El termidor de la revolución rusa, alimentado por el fracaso de la revolución en Europa, la intervención imperialista y el atraso económico, abrió paso al dominio de la burocracia. El abandono del internacionalismo proletario y la revolución mundial —las divisas más importantes del programa bolchevique y del marxismo— y su reemplazo por la teoría del socialismo en un solo país, preparó la degeneración en líneas nacionales y reformistas del PCUS y la Internacional Comunista. Obras fundamentales como La revolución Traicionada de Trotsky, y otras que hemos seleccionado para este apartado, proporcionan un análisis marxista del fenómeno del estalinismo y sus consecuencias posteriores hasta la restauración del capitalismo en la URSS, en los países de Europa del este europeo y en China.
Oposición de izquierdas
“Los fulgores de octubre iban extinguiéndose en los crepúsculos carcelarios. La revolución degenerada había engendrado un sistema de terror y horror, en el que eran escarnecidos los ideales socialistas en nombre de un dogma fosilizado que los verdugos tenían aún la desfachatez de llamar marxismo (…) Pero, ¿quién protesto en aquella época? ¿Quién se levantó para gritar su hastío? Los trotskistas pueden reivindicar ese honor. A semejanza de su líder, que pagó su obstinación con un pioletazo, los trotskistas combatieron totalmente el estalinismo y fueron los únicos que lo hicieron. En la época de las grandes purgas, ya sólo podían gritar su rebeldía en las inmensidades heladas, a las que los habían conducido para mejor exterminarlos”. Las anteriores líneas pertenecen al libro El Gran Juego, escrito por Leopold Trepper, el legendario jefe de la red de contraespionaje soviético en la Europa ocupada por los nazis (llamada también La Orquesta Roja). En esta sección hemos incluido los materiales más destacados de la Oposición de Izquierdas (bolcheviques-leninistas), en su lucha contra la burocracia estalinista.
Revolución española
Con la proclamación de la segunda República el 14 de abril de 1931, se inicia un periodo revolucionario que se prolongó al menos durante seis años y que finalmente adquirió la forma de una guerra civil. En julio de 1936, el golpe militar fascista fracasó por la tremenda respuesta obrera en las principales ciudades del país. A partir de ese momento, el Estado burgués republicano se desmorona temporalmente y surge un poder revolucionario alternativo, en forma de comités obreros que imponen su control sobre la producción y la administración en fábricas y empresas; en las colectividades agrarias; en las patrullas de control y los tribunales populares de justicia; en las milicias … Este doble poder representaba una amenaza mortal para el sistema capitalista en un momento en que el éxito de la revolución socialista en el Estado español podría haber cambiado la historia de Europa. En este apartado hemos incluido los principales textos del marxismo sobre aquellos acontecimientos, y los cuatro volúmenes de la colección editada por la Fundación Federico Engels, Revolución socialista y guerra civil 1931-1939.
Memoria histórica
Entre julio de 1936 y abril de 1939 más de 150.000 personas fueron ejecutadas por las bandas falangistas, requetes y el ejército. Tras el fin de la guerra y hasta bien entrada la década de los cuarenta, las ejecuciones sumarísimas acabaron con la vida de, al menos, otras 90.000. Más 500.000 presos abarrotaron los campos de concentración y las cárceles. Decenas de miles fueron empleados en los “batallones de trabajo”, como esclavos al servicio de grandes empresarios y familias de la oligarquía que hicieron fortunas formidables al abrigo de la dictadura. Las libertades democráticas fueron aplastadas. El país sufrió 40 años de dictadura militar, respaldada con ardor por los poderes tradicionales: la oligarquía económica, la Iglesia católica, los intelectuales de la derecha, el imperialismo occidental. En este apartado publicamos los 10 libros de la colección de la FFE sobre La Memoria Histórica, así como otros trabajos y artículos de interés, como contribución a la lucha por la verdad, la reparación, y la justicia para las víctimas del franquismo.
Cuestión nacional
El marxismo siempre ha prestado una gran atención a la cuestión nacional y a la lucha de las nacionalidades oprimidas por su liberación. El punto de vista del proletariado revolucionario ante esta cuestión es claro: “Un pueblo que oprime a otro nunca puede ser libre”. Los movimientos de emancipación nacional pueden constituir una poderosa palanca en la lucha por la liberación de todos los oprimidos, a condición de que estén ligados a la lucha contra la opresión capitalista y el socialismo. Hemos seleccionado algunos de los textos más notorios de Lenin y Trotsky, así como de otros grandes revolucionarios como el irlandés James Connolly.
El marxismo y la guerra
“La lucha de clases del proletariado internacional contra el genocidio imperialista internacional es el mandato socialista de la hora. ¡El enemigo principal de cada uno de los pueblos está en su propio país! El enemigo principal del pueblo alemán está en Alemania. El imperialismo alemán, el partido alemán de la guerra, la diplomacia secreta alemana. Este enemigo que está en casa debe ser combatido por el pueblo alemán en una lucha política, cooperando con el proletariado de los demás países cuya lucha es contra sus propios imperialistas”. Estas palabras del comunista alemán Karl Liebknecht, citadas en numerosas ocasiones por Lenin, definen el punto de vista internacionalista del marxismo contra la guerra imperialista. En este apartado hemos incluido los materiales escritos por Lenin durante la Primera Guerra Mundial, que formaron el cuerpo teórico del bolchevismo en aquellos años, y otros textos de Liebknecht, Rosa Luxemburgo y León Trotsky.
Sindicalismo marxista
El trabajo de los marxistas en los sindicatos obreros es un elemento fundamental de nuestro programa. Los revolucionarios nunca nos despegamos de las masas de la clase trabajadora, participamos en sus luchas y en sus organizaciones defendiendo el programa del socialismo, y combatimos las ideas de la burocracia reformista de manera enérgica y perseverante. No nos aislamos de estas organizaciones, por muy degeneradas que estén sus direcciones, por que eso mismo significaría renunciar a la revolución socialista.
La opresión de la mujer
El marxismo inscribió hace mucho tiempo la lucha contra la opresión de la mujer trabajadora como un aspecto esencial de su programa. Los bajos salarios y la explotación encubierta a través de las tareas domésticas, el matrimonio y la familia burguesa, el peso de la religión y los prejuicios, la gangrena de la violencia machista… deben ser combatidos por el conjunto del movimiento obrero. Los marxistas no contemplamos la lucha por la liberación de la mujer como una tarea aparte, ni aceptamos los planeamientos del feminismo pequeñoburgués que aspira a la realización de la mujer respetando el marco de la opresión capitalista. Hablamos aquí de opresión de género y de clase, lo que exige la lucha unificada de hombres y mujeres contra la moderna esclavitud asalariada y por la transformación socialista.