El proceso de convocatoria no ha terminado aún, ya que han quedado para el proceso de reparo 876.017, pertenecientes a las denominadas "planillas planas" y algunas de las 233.573 firmas rechazadas por violar normas y criterios preestablecidos, según indicó posteriormente el rector Jorge Rodríguez. Igualmente se indicó que esta vez no habrá la figura de "itinerantes" para el proceso de reparo. Recordemos que muchas de las firmas recaudadas fraudulentamente lo hicieron en hospitales, salas de emergencia, institutos mentales y empresas con esta figura del recolector itinerante.
Para que logren pasar su petición y se realice el RR contra el presidente Chávez necesitarían, en el mejor de los casos, validar 619.686 de 1.109.590, es decir, casi un 56% de las firmas a reparo. Esto si admitieran llevar a reparo no sólo las firmas de las planillas planas sino también las que violan los reglamentos de recolección. Nos parece que las firmas que no cumplen la reglamentación simplemente no deberían ser siquiera consideradas para ir a reparo. Incluso nos hemos opuesto a que las firmas de las planillas planas vayan a ser reconsideradas con este proceso de reparo, por considerar que claramente violentaban los reglamentos establecidos sobre el acto personalísimo del proceso de firma, tomando especialmente en cuenta la cantidad de denuncias de transcripción de datos y usurpación de identidades que se han hecho en muchas ocasiones.
Debemos mantenernos alertas para que no se repitan las trácalas que hicieron en la pasada recolección de firmas. En cada barrio y sector popular, la comunidad debe organizarse en asambleas que a su vez preparen equipos especiales de supervisores que hagan presencia en los centros donde se llevará a cabo el proceso de reparo. Igualmente se debe involucrar a los sindicatos clasistas y crear comités de fábrica que supervisen que los trabajadores no sean forzados a "reconfirmar" su firma en contra de su voluntad y vincularse a todos los sectores de trabajadores que pudieran no estar sindicalizados aún. Y, no podemos olvidarlo, crear también comités de estudiantes, trabajadores y profesores que defienden el proceso revolucionario para movilizarse y denunciar en caso de presiones al sector universitario. Debemos recordar que ha sucedido con anterioridad que estudiantes de universidades privadas e incluso públicas han sido vejados y agredidos por profesores y autoridades universitarias reaccionarias.
Resulta interesante que en realidad al CNE fueron consignadas un total de 3.086.013 firmas, según declaró Carrasquero, y no más de 3,4 millones como habían anunciado voceros de la oposición al momento de entregar las firmas al CNE. Cada vez se hace más evidente que la contrarrevolución no tiene fuerza suficiente y ahora estarán buscando seguir su estrategia de "denunciar" una supuesta estrategia del Gobierno para impedirles que se realice el RR. La triste realidad para la reacción es que simplemente no tienen base.