Durante más de siete meses de lucha en contra de este cierre hubo un enfrentamiento, unas veces público y otras no tanto, entre las fuerzas opuestas al cierre. Por un lado la estrategia habitual de las cúpulas sindicales, siempre dispuestas a aceptar el mal menor, en este caso la desaparición de centenares de empleos a cambio de indemnizaciones, y por otro la actitud de la sección sindical de CCOO en la fábrica, que no estaba dispuesta a aceptar la pérdida de un solo empleo en una empresa que además había obtenido beneficios récord en los últimos años.
Este libro explica cómo utilizando los métodos tradicionales de lucha del movimiento obrero -extensión de la lucha fuera de las cuatro paredes de la fábrica, asambleas donde se decidan los pasos a tomar y no tutelar a los trabajadores- obtenían resultados. Esta estrategia chocaba constantemente con la actitud de paz social y sosiego que practicaban los sindicatos con el gobierno de Aznar. Aquellos pactos estatales no dejaban de tener su reflejo en la acción sindical local. Asistiremos a toda una estrategia elaborada para desactivar la movilización, los intentos de aislar la lucha de los trabajadores de Carrier en acciones en las que sólo podían participar ellos y no el resto de los trabajadores de la ciudad, las reuniones con las instituciones que sólo servían para cansarles y, lo que es peor, repitiéndoles una y otra vez que el cierre no tenía remedio, que el capitalismo es así y lo mejor es aceptar lo que nos den.
Por el contrario, los afiliados de CCOO de la fábrica pertenecientes mayoritariamente al Sector Crítico del sindicato se opusieron una y otra vez a esta estrategia de la dirección sindical, de las instituciones y de la empresa, consiguiendo finalmente mantener a la mitad de la plantilla.
Un relato vívido de unos acontecimientos que marcaron profundamente la lucha sindical de la ciudad, y de los cuales este libro extrae grandes lecciones para todos aquellos trabajadores y sindicalistas enfrentados a ataques como este. Este libro demuestra que se puede luchar contra situaciones que inicialmente parecen insalvables, confiando en la capacidad de lucha y comprensión de la clase trabajadora, capaz de realizar lo que en principio parece imposible.