Las grandes movilizaciones obreras y campesinas del “trienio bolchevique” (1918-1920) provocadas por la carestía de la vida y la resonancia internacional de la Revolución de Octubre tuvieron un gran impacto en el Estado español, siendo una de sus consecuencias la extensión de la conciencia de clase y la subsiguiente organización obrera a localidades en las que tan solo unos años antes este hecho hubiera sido impensable.
Entrada la década de los años veinte, ya bajo la dictadura de Primo de Rivera, un grupo de jóvenes acometió la tarea de organizar el PSOE en Sigüenza, labor que pudo realizar dada la permisividad que la clase dominante dispensó a este partido por la postura de colaboración de clase adoptada por su dirección entre 1924 y 1930, hasta el punto que Largo Caballero, secretario general de la UGT, llegó a ser miembro del Consejo Interventor de Cuentas y del Consejo de Estado junto a Primo de Rivera.
La ciudad del Doncel era todavía entonces un fuerte bastión de la Iglesia, moldeada durante siglos en función de los intereses de esta institución, cuyo dominio se resistía a perder, por lo que –como se había hecho ancestralmente- la vida de sus habitantes era vigilada e incluso reprendida públicamente por las autoridades eclesiásticas si su conducta no se amoldaba a los patrones establecidos por estas. Pero Sigüenza era también desde 1860, año en que se inauguró el paso del ferrocarril por la localidad, una ciudad abierta en la que penetraban con mas facilidad todo tipo de idearios, de tal suerte que ya en 1918 aparecía una nota en El Socialista (28-3-1918), según la cual, un grupo de obreros del sindicato ferroviario de Madrid, Zaragoza y Alicante (M Z A), enviaban felicitaciones desde Sigüenza, a finales de ese mes de marzo, a los miembros del Comité de la huelga general de 1917 -Largo Caballero, Besteiro, Anguiano y Saborit-, que habían sido elegidos diputados, estando en la cárcel condenados a cadena perpetua.
Los pioneros socialistas seguntinos llegaron a publicar un artículo en El Socialista ( 20-6-1924),donde denunciaban las difíciles condiciones de trabajo del proletariado de la ciudad episcopal:
“Véase si no lo bien pagados que están los obreros de aquí, donde tienen en algunos comercios muchachos de quince años bajando bultos a la estación o transportando paquetes de bastante peso de un lado a otro, desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche, por 1,50 o dos pesetas diarias; aprendices de zapatero a quienes les dan 0,25 los domingos; muchachos jóvenes también, llevando agua a las obras por 1,75; mozos en almacenes de coloniales que están trasportando sacos todo el día y bultos de gran peso por dos pesetas, En fin, si seguimos, no terminamos de contar hasta el noveno centenario de San Vicente.”
El que por cierto no debió gustar nada al canónigo señor Yaben pues en el semanario católico El Henares apareció esta nota:
“¿ Aceptarían los jóvenes de Sigüenza que se llaman socialistas una conferencia contradictoria, publica o privada, para discutir la razón o sin razón de los cargos hechos a Sigüenza en el artículo de “El Socialista” ? ¿La querría aceptar el director de “Avante”? En tal caso nos disponemos a su disposición. Creemos que cualquiera de ambos Casinos o el Círculo obrero, nos cederían gustosos sus salones para una conferencia de esa índole.” Reproducida en el semanario conservador arriácense La Palanca ( 2-7-1924).
Teodoro Torreira fue uno de los empeñados en la constitución del embrión socialista de Sigüenza. Su actividad fue seguida por Pablo Iglesias, quien como persona extremadamente preocupada por los aspectos organizativos de la labor socialista, mantuvo correspondencia con él, inquiriéndole sobre sus progresos, como demuestra el texto de esta carta inédita que ahora se publica:
Madrid, 26-8-1925
Sr. D. Teodoro Torreira
Sigüenza
Querido correligionario: aún dudando que se encuentre usted en esas por si así fuera, le pongo estas dos líneas.
¿Sigue usted haciendo propaganda Socialista? ¿Qué resultados ha conseguido usted? ¿Hay quien le ayude en esa tarea ó quién simpatice con ella? ¿Cuántos compran El Socialista? ¿Qué esperanzas tiene usted.? ¿Cuál es su ánimo para mañana?.
Esperando ansioso sus respuestas le estrecha cordialmente la mano quien es suyo y del Socialismo.
Pablo Iglesias[1]
Al fin, los trabajos para la extensión del socialismo a Sigüenza dieron su fruto y se organizó la Agrupación Socialista a finales del año 1930, cuyo primer comité estuvo formado por: Ignacio Cerezo, presidente; Eladio Chamorro, vicepresidente; Julián Alonso, tesorero; Celestino Arroyo y Pedro Guijarro, vocales y, Teodoro Torreira, secretario. (El Socialista, 6-12-1930). Un año mas tarde se constituyó el sindicato de Oficios Varios de la UGT- con su propia Casa del Pueblo-, que disputaría su influencia a los Sindicatos Católicos fundados por la Iglesia años atrás, en un periodo de la historia de esta ciudad caracterizado por el enfrentamiento agudo entre las clases sociales. Pero esa ya es otra historia.
[1] Debo el conocimiento de esta nota a la cortesía de Emilio Gamo Medina.