La respuesta que ha dado el pueblo trabajador ante el gasolinazo ha sido contundente. En cuatro días todo el país ha vivido intensas movilizaciones y actos de protesta. Movilizaciones en diferentes ciudades, bloqueos carreteros, tomas de gasolineras y cierres de estaciones de abastecimiento de Pemex son ejemplo de ello. El gobierno es consciente de todo este descontento. Por ello, desde la noche del 3 de enero, han puesto en marcha a provocadores infiltrados en el movimiento para incitar a realizar saqueos y demás acciones vandálicas en tiendas de autoservicios y comercios. A pesar de las provocaciones, y para revertirlas, el movimiento debe continuar, extendiéndose a más ciudades y unificando sus fuerzas en las convocatorias del próximo fin de semana.
La oleada de saqueos ha continuado este miércoles cuatro, extendiéndose por el norte de la Ciudad de México y municipios como Ecatepec, Naucalpan, Atizapán, Tecámac, Huehuetoca, Tultitlán, entre muchos otros. Algunos reportes periodísticos han dado cuenta de que ha sido el gobierno priista del Estado de México quien ha pagado a bandas lúmpenes para encabezar estos saqueos. No es casualidad que estos actos se lleven a cabo en esta zona del área conurbada de la Ciudad de México, misma que ha protagonizado múltiples protestas en contra del gasolinazo, con bloqueos y cierres de gasolineras en las autopistas México-Querétaro y México-Pachuca, principalmente.
Los saqueos lamentablemente han arrastrado a una capa de la sociedad hundida en una gran miseria que ven en ello la oportunidad de “resolver” momentáneamente su situación. Una vez que los provocadores han generado un ambiente donde involucran a sectores marginados de la sociedad, llega la policía y detiene a estos últimos. Con ello buscan crear una imagen de “veracidad” de los hechos, pretendiendo ocultar que ellos son los verdaderos responsables de los saqueos y actos vandálicos que de ninguna manera habían sido parte de la lucha contra el gasolinazo.
Los medios de comunicación están complementando el trabajo sucio del gobierno, creando un clima de pánico e histeria, tratando de identificar las protestas sociales con la violencia sin sentido. Pretenden que los trabajadores ya no salgan de sus casas por temor a ser víctimas de actos vandálicos. Por otra parte abren la puerta a la represión del gobierno, pues propician el ambiente que justifique la intervención de la policía y el ejército, no sólo en contra quienes participan en los saqueos, sino contra todo el movimiento en su conjunto.
Es fundamental denunciar al gobierno como el responsable absoluto del vandalismo. Desde hace muchos años el gobierno ha creado grupos de choque en las universidades (Grupos porriles) que cometen todo tipo de actos violentos para desprestigiar la auténtica lucha estudiantil de izquierda. Ahora repiten el mismo esquema pero en las comunidades.
Las protestas en contra del gasolinazo deben continuar y extenderse por todo el país a través de la más amplia movilización de masas. Debemos continuar con las brigadas informativas que acompañan los bloqueos de calles, ganar las simpatías de todo el pueblo trabajador para la lucha. Es importante también identificar a todos los elementos que inciten a los actos vandálicos y aislarlos del movimiento; explicar a toda la gente que estos actos son inútiles y lo único que pueden traer consigo es la represión y el desprestigio del movimiento. Por otra parte, las protestas deben estar libres de agresiones contra los trabajadores de las gasolineras y de Pemex, ellos son parte del pueblo trabajador, no son nuestros enemigos y por ello hay que ganarles a la lucha. Finalmente, debemos trabajar en un movimiento nacional coordinado contra el gasolinazo. Esta lucha debe ser un ejemplo para que todos los sectores de la izquierda reemprendan la movilización contra el gobierno. Esta lucha demuestra la capacidad de autorganización del pueblo, pero debemos profundizarla, creando comités estables en cada colonia que den continuidad a la lucha, creando una coordinación nacional que haga suyas todas las demandas pendientes: salud, educación, trabajo y vivienda digna para todos los trabajadores del país.
¡Todos a salir a las calles contra el gasolinazo!
¡Formar comités permanentes en cada colonia!
¡Fuera Peña Nieto!