Tras ganar la Batalla de Santa Inés, la lucha contra el imperialismo y la contrarrevolución no termina. Como decía el Presidente Chávez recientemente, ha empezado una Batalla de Santa Inés-2 por resolver los problemas sociales y derrotar definitivame Ver también:

- Resolución contra el cierre de Venepal solicitando la intervención del presidente Hugo Chávez

- Hoja contra el cierre de Venepal de la Corriente Marxista Revolucionaria de Venezuela]

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Tras ganar la Batalla de Santa Inés, la lucha contra el imperialismo y la contrarrevolución no termina. Como decía el Presidente Chávez recientemente, ha empezado una Batalla de Santa Inés-2 por resolver los problemas sociales y derrotar definitivamente a la contrarrevolución, la burocracia, los saboteadores y al imperialismo. Los trabajadores de la empresa Venepal y el pueblo de Morón (Edo. Carabobo) , que llevan màs de dos meses resistiendo contra el intento de los empresarios de liquidar la empresa y vender toda la enorme riqueza del complejo Venepal a una multinacional yanqui, Smurfit, son la vanguardia de esta batalla contra el saboteo económico de los capitalistas y el saqueo imperialista de las riquezas del país. La reivindicación de estos trabajadores es que el gobierno nacionalice la empresa bajo control obrero y que se cree un gran núcleo de desarrollo endógeno con todas las enormes riquezas que posee el complejo que rodea a la factoría papelera.

Una riqueza para el pueblo y los trabajadores

Venepal es la principal papelera venezolana, tiene el 40% del mercado y durante años ha exportado a todo el mundo, llegando a emplear varios miles de trabajadores. Pero ,además, Venepal se extiende a lo largo de 5000 hectáreas por los Edos. Carabobo, Falcón y Yaracuy y posee unas enormes riquezas que podrían convertirla en uno de los núcleos de desarrollo endógenos que defiende el Presidente y generar miles de puestos de trabajo. En los terrenos de Venepal hay tierras ociosas que los campesinos de la zona incluso han intentado poner a producir enfrentándose a la persecución del empresario. Hay molinos, viviendas desocupadas, un hotel con piscina, una escuela, pastos para ganado (el empresario llegó a poseer una ganaderìa de 3.000 cabezas). Incluso hay estadio de beisbol, campo de futbol, canchas de basket y futbolito…Hasta un aeropuerto.

Dentro de los terrenos de la empresa se ubica el Campamento donde viven unas 350 familias y alrededor de 1.500 personas en total. En su mayoría se trata de trabajadores o ex trabajadores de la empresa aunque tambián algunos turistas han comprado casas recientemente ya que el paisaje que rodea Venepal es sumamente bello y a escasos metros de la planta que produce papel hay una hermosa laguna. El complejo Venepal se extiende incluso hasta la playa, que también pertenecía a la empresa pero según parece ya ha sido vendida y parece existir un proyecto para construir un hotel y otros proyectos turìsticos de caràcter privado. Esto da una idea de lo apetitoso que puede ser para los capitalistas saquear las riquezas de Venepal en su exclusivo beneficio.

En terrenos de Venepal tambièn hay una planta eléctrica y dos plantas de recuperaciòn y depuración de aguas que están en funcionamiento y abastecen de energía y agua a los habitantes del Campamento. Por haber, en Venepal hasta hay un equipo médico con todos sus equipos intactos y un cine que en estos momentos permanece inutilizado pero con todo el material necesario para poder funcionar. Y ello mientras en Morón las necesidades de asistencia médica o culturales no es que estén precisamente satisfechas, de hecho carece en estos momentos de salas de proyección cinematográfica por ejemplo.

Los capitalistas que todavía poseen Venepal no sólo no han puesto toda esta riqueza a producir sino que la han ido dejando morir durante los ùltimos años y ahora han decidido cerrar la planta productora de papel, dejar de pagar a los 400 trabajadores sus salarios y vender toda esta riqueza a una multinacional de capital mayoritario estadounidense, Smurfit. Los capitalistas yanquis ya se han hecho con varias instalaciones de la empresa e incluso han desmantelado la maquinaria de alguna de ellas, llevándosela a Colombia donde la mano de obra resulta más barata y el estado permite matar a los sindicalistas y que los capitalistas puedan imponer las relaciones laborales que les permitan acumular más beneficios en menos tiempo y de forma más ràpida. “Hay 2, 3 millones de dòlares que el estado ya ofreció a los propietarios de Venepal para recuperar la empresa y que nadie sabe en que han sido empleados, se los habrán robado porque aquì desde luego no los han invertido”

“Si no lo impedimos con la lucha, Smurfit despedirá a todos los trabajadores revolucionarios que apoyan “patria o muerte” este proceso. Nos sustituirá por trabajadores eventuales, sin derechos sociales ni laborales, sin sindicatos, y especulará con todas las riquezas mencionadas”, explica uno de los trabajadores. No permitamos que se repita el caso de Viasa, cuando la multinacional española Iberia se quedó con los mercados de la línea aérea venezolana y desmanteló y saqueó toda su riqueza. En medio de este proceso revolucionario los trabajadores y el pueblo hemos comprendido que Venepal es del pueblo y toda esta riqueza debe ser nacionalizada y puesta a funcionar bajo nuestro control.

¡Ya demostramos que podemos!

“Esto es posible, los trabajadores ya frenamos el desmantelamiento de la empresa hace un año tomando la empresa por 77 días y poniéndola a producir: bajo nuestra gestión, se batieron récords de producción. Hasta hemos diseñado planes para producir cuadernos para las Misiones” explicaba en una de las entrevistas realizadas para elaborar este reportaje Rowan Jiménez, trabajador de Venepal, miembro del Comitè de Conflicto y camarada de la recién creada célula de la CMR.

Sólo hay dos salidas para Venepal. Si el gobierno la nacionaliza bajo control de los trabajadores podría convertirse en un ejemplo nacional e internacional de lo que significa la revolución. En Venepal podrían aplicarse todas las misiones y crear un auténtico núcleo de desarrollo endógeno. La papelera funcionaría, bajo el control de los trabajadores, produciendo materiales para las misiones educativas y generando empleo y recursos. Las necesidades de papel nacionales podrìan ser abastecidas ya que Venepal puede producir desde cartòn, cartulinas, papel para embalar y bolsas de papel hasta papel blanco (resmas, cuadernos, etc). La Misión Vuelvan Caras impulsaría cooperativas agrícolas para poner a producir las miles de hectáreas ociosas de la empresa y recuperar muchas de esas instalaciones que hemos citado y que hoy permanecen desaprovechadas. La Misión Vivienda construiría más viviendas y utilizaría las que hoy están desocupadas para ofrecer vivienda digna a compatriotas que no la tienen. Las Misiones Educativas y el Barrio Adentro podrían funcionar en instalaciones de Venepal.

“Pero si el gobierno no interviene rápidamente y decide asumir la empresa (que, además, debe 12 millones de bolìvares al propio estado venezolano), podremos ver cómo los escuálidos y los imperialistas se hacen con esta riqueza y la utilizan para seguir llenándose los bolsillos y sabotear el proceso revolucionario. Todo el pueblo debe unirse a la lucha ejemplar que ya estamos protagonizando los obreros de Venepal y toda la clase obrera y el pueblo de Morón. Venepal somos todos. Venepal es del pueblo y sólo los trabajadores y los sectores populares podemos salvarla, como hicimos con PDVSA durante el paro golpista”, explica otro camarada de Venepal.

Las propuestas revolucionarias

Desde la CMR proponemos a todos los trabajadores y sindicatos, sectores populares, UBEs, organizaciones y colectivos revolucionarias y en particular a los dirigentes de la UNT el siguiente plan de lucha:

1) El Gobierno debe nacionalizar Venepal bajo control obrero y la abrir el complejo y sus instalaciones a las comunidades, para implantar un gran centro de desarrollo endógeno.

2) Participación de los trabajadores, UBEs de la zona y representantes del movimiento obrero y popular elegidos y revocables democráticamente en la contraloría y gestión de todo el complejo Venepal.

3) Que el gobierno pague un subsidio a los trabajadores de Venepal (y de todas las demás empresas tomadas por los trabajadores: CNV, Industrial de Perfumes, etc.) para ayudarles a resistir en al defensa de sus empleos y de la soberanía y la riqueza nacional contra los planes de Smurfit y los capitalistas vendepatria de Venepal.

4) Llamamos a los dirigentes de la UNT, a todos los sindicatos y uniones regionales que integran esta central y a todas las UBEs y organizaciones revolucionarias a organizar una campaña de solidaridad con los trabajadores de Venepal y demandar al gobierno estas medidas.

5) Proponemos organizar asambleas en todos los centros de trabajo, estudio y barrios. En estas asambleas debemos recoger solidaridad económica con los trabajadores (proponemos un mínimo de 1000 Bs semanal por trabajador y todos los productos que se pueda –alimentos, material escolar, etc-.) y votar resoluciones pidiendo al gobierno que nacionalice la empresa y tome todas las medidas antes explicadas.

6) Ante los 2, 3 millones de dólares desaparecidos debemos exigir el bloqueo y expropiación de las cuentas bancarias de los propietarios de Venepal y que este dinero se dedique a la recuperaciòn de la empresa bajo el control d elos trabajadores.

7) La dirigencia de la UNT debe convocar inmediatamente una marcha en Valencia y un paro de solidaridad de 2 horas en del Edo. Carabobo para que puedan participar el mayor número de trabajadores en la misma. Esta acción debe ser un primer paso hacia la convocatoria de una acción de solidaridad nacional que debería incluir una marcha a Caracas para derrotar los planes de las trasnacionales.

Además, es necesario recuperar los casos de Constructora Nacional de Válvulas (CNV), Industrial de Perfumes y otras empresas que fueron tomadas por los trabajadores ante el intento de los empresarios de sabotear su funcionamiento o cerrarlas, y que el estado tambièn las nacionalice y las ponga a funcionar con la participaciòn d elos trabajadores en su gestión.

La revoluciòn sólo triunfarà definitivamente si es capaz de solucionar estos problemas. Los propio trabajadores de Venepal fueron amenazados en varias ocasiones por los empresarios con cerrar o tacar sus derechos por ser bolivarianos. Está claro lo que está en juego en esta y otras luchas: o la revolución avanza hacia una transformación económica decisiva rompiendo con el capitalismo y construyendo el socialismo o , si dejamos el poder económico y buena parte del polìtico, en manos de los capitalistas estos lo utilizaràn para sabotear la economía e intentar desgastar a la propia base social obrera y popular que apoya el proceso revolucionario y derrotarnos.

¡Venepal no puede ser otra Viasa¡ ¡Venepal es del pueblo!

¡Nacionalización bajo control obrero!

¡La revolución debe solucionar los problemas de los trabajadores,

en sus fábricas y en sus barrios!


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