Desde antes de las 12:00 horas del 16 de septiembre, los ríos de gente comenzaron a llegar a la macro plaza del zócalo capitalino. Numerosos y nutridos contingentes se apoderaron del centro histórico, consignas, algarabía, sentimiento de ser parte de Desde antes de las 12:00 horas del 16 de septiembre, los ríos de gente comenzaron a llegar a la macro plaza del zócalo capitalino. Numerosos y nutridos contingentes se apoderaron del centro histórico, consignas, algarabía, sentimiento de ser parte de algo superior a cada individualidad. La maquinaria de la Tendencia Marxista Militante empezó a intervenir desde entonces con ideas correctas conectando cabalmente con el ambiente combativo, de clase. La carpa blanca de Militante se instaló en Av. Juárez y Eje central, convirtiéndose en un centro de agitación política, rodeada de decenas de personas comprando materiales de la Fundación Federico Engels - México y participando del debate.

Un poderoso mitin

Como previmos, en la Convención no hubo debate. Era prácticamente imposible que hubiese debate. No puede haber debate con más de un millón de compañeros en las calles. La Convención fue un mitin de masas, poderoso, significativo, pero mitin, no Convención. Todos buscaban su mesa. "¿Dónde se reúne la mesa de tal o cual delegación?" Era una pregunta recurrente. "Tengo que encontrar mi mesa porque tengo que votar". Una señora con gesto ansioso acompañada de su hija adolescente: "¿Sigue aún la Convención?, tengo que votar, ¿no se ha acabado la Convención?" He ahí una cuestión clave, es decir, cómo ven las masas este proceso. Lo ven como una oportunidad de ser parte de un movimiento de transformación social. En palabras de Trotsky, la revolución se da cuando las masas hacen política concientemente en las calles. Todo mundo con su gafete de convencionista como una garantía de estar siendo partícipe de la historia. El gafete expuesto con orgullo, enmicado, con su foto, colgado al cuello en señal de pertenencia a algo superior, a algo nacional, a algo masivo, que refleja la fortaleza de la cantidad, la superioridad contundente de nuestra clase en las funciones de la sociedad, ya que sin el permiso de los trabajadores no se mueve la sociedad. "Somos quienes controlamos la sociedad y la Convención nos da la oportunidad de demostrarlo", eso parecían decir los rostros orgullosos y animados, portando banderas, camisetas, carteles, gritando en las calles. "¡Se ve se siente, tenemos presidente!", "¡Es un honor estar con Obrador!", "¡Obrador, amigo, el pueblo está contigo!", "¡Pre-si-dente! ¡Pre-si-dente! ¡Pre-si-dente!".

Situado en cualquier parte del macro mitin, gritando consignas revolucionarias, nuestro periódico Militante se vendía como pan caliente. Vendimos todo. El segundo quincenal de septiembre voló. A propósito hice una medición. Situado a la orilla de la calle de Madero esquina Gante, vendí en promedio un periódico por minuto hasta que empezó a llover. La gente se llevaba en ocasiones de dos o tres periódicos, por momentos incluso sin gritar consignas, había quienes al ver el periódico lo compraban. Pudimos haber vendido muchísimos periódicos más.

- "¿Ya conoce Militante?"

- "Sí, desde hace mucho"

Y otros:

- "¿Quien edita este periódico?"

- "Somos la fracción obrera del PRD, los marxistas del PRD"

-"Ah, entonces sí lo compro"

Y lo compraban ávidamente porque la consigna es totalmente correcta: ¿Cuáles deben ser las tareas de la Convención? Es decir, los trabajadores quieren acción, quieren llevar la Convención a la práctica desde sus comités de base, en al colonia, en la fábrica, en el centro de trabajo, en la escuela. ¡Ese es el camino a seguir! Debemos construir la CND desde abajo dándole consistencia ideológica y eficacia militante a nuestra intervención. Las masas están poniendo todo de su parte pero dependen hasta cierto punto de las medidas correctas, o no, que implemente su dirección. El único camino para un trabajo correcto de la CND, es que las decisiones se tomen democráticamente desde abajo y que el día a día de la CND esté enmarcado en el trabajo de los comités de base.

Sobrevino la lluvia que llegó a ser torrencial. "Calderón debe estarse burlando de nosotros, pero no nos vamos a ir" Y sí, mientras muchos nos cubrimos, algunos entre la juventud bailaban bajo la lluvia gritando consignas: "¡Obrador, Obrador, Obrador!", "¡Pre-si-dente, Pre-si-dente, Pre-si-dente!".

En su discurso, Elena Poniatowska hizo alusión a Cuauhtémoc Cárdenas, las rechiflas y el repudio no se hicieron esperar: "¡Traidor! ¡Traidor! ¡Traidor!" Lo mismo respecto a Carlos Imaz (vinculado en actos de corrupción en el caso Ahumada), cuando se le propuso para integrar una comisión "¡Imaz no! ¡Imaz no! ¡Imaz no!". Y es que las masas someten a sus dirigentes a la prueba de la práctica, buscando por aproximaciones sucesivas quién realmente les representa hasta las últimas consecuencias. Si alguien se queda en a medio camino, le desechan, como a Cárdenas ó a Marcos.

Los resolutivos

I.- Se le designó a AMLO como Presidente legítimo. Tomará posesión del cargo el lunes 20 de noviembre, en el Zócalo capitalino.

II. Se conformó un "gobierno itinerante" que con AMLO a la cabeza hará una gira nacional. Lo cual es un elemento muy importante y positivo en la ecuación, pues dará pié a la agitación política y social.

III. Se aprobó el programa de cinco puntos.

IV.- La próxima plenaria será el domingo 21 de marzo de 2007, en donde se presentarán los estatutos de la CND.

V.- La creación del Frente Amplio Progresista, que se conformó para enfrentar "el bloque de puertas elitistas que integran de manera abierta y descarada el PAN y las cúpulas del PRI, el brazo político de la minoría rapaz que tanto daño ha causado a nuestro país". Esto está muy bien siempre y cuando se establezcan alianzas con nuestra propia clase, la clase obrera seguida del campesinado pobre, los pobres urbanos y la juventud. Es un error incluir en este Frente Amplio a los empresarios "progresistas", en primer lugar porque no los hay, y en segundo porque siempre, siempre, siempre, chocarán los intereses de los trabajadores con los de los empresarios, por muy "progresistas" que sean. Lo que necesitamos no es un Frente amplio, sino un Frente Único, de una sola clase, la clase obrera.

VI.- Fueron integradas tres comisiones:

1.- Política nacional

2.- Resistencia civil:

3.- Organización del plebiscito y el constituyente

El plan de resistencia civil según se puede leer en La Jornada del 17 de septiembre, consiste en: portar moños tricolores, realizar protestas pacíficas donde se presente Calderón, boicot de consumo, no ver ni escuchar los noticiarios pro panistas, organización de festivales artísticos y jornadas festivas por el sufragio efectivo y contra la imposición, convocar a cadenas humanas, realizar una jornada nacional de propaganda contra la usurpación, aparecer detrás de los reporteros en programas en vivo con carteles y consignas en contra de la imposición, llamar a radiodifusoras, crear la página de Internet de la resistencia civil, impulsar un canal de televisión en la red y aparecer con acciones propagandísticas sorpresivas, creativas y espectaculares, con la aprobación de la comisión nacional de la resistencia. También se iniciará el 27 de septiembre otra jornada nacional contra la usurpación y la privatización de los energéticos y por la disminución de las tarifas eléctricas; continuarán del 2 al 12 de octubre, con una jornada contra la usurpación, en defensa de la educación pública laica, las libertades democráticas y la no discriminación, y cerrará el primero de diciembre, cuando se "concentrará toda la energía del movimiento" para impedir que Calderón asuma la Presidencia ante el Congreso.

Estas medidas de "resistencia" son sin duda un paso al frente en la lucha por la transformación social, pero son también una muestra de los límites de la política reformista, ya que desde el inicio se alude a la "resistencia" como un elemento que le da forma a la lucha, esto a pesar de que existen las condiciones de sobra para pasar a la "ofensiva" a través de una Huelga general, haciendo desde la dirección del PRD un llamado consistente y de clase a los sindicatos del país, se encontraría eco en la base e incluso en las direcciones sindicales. Orientado con una política de clase, una política socialista, el movimiento tiene la capacidad y la energía para ir mucho más allá de estas medidas, tiene la capacidad de tomar el poder por parte de los trabajadores.

La política de conciliación de clases es un peligro para la CND

El 15 de septiembre en el grito de independencia del Zócalo capitalino hubo un ambiente festivo, familiar y también con un alto contenido de clase. Se derrotó a Fox enviándolo a Guanajuato a dar el grito ante apenas tres mil personas. Durante días se esperó con expectación el momento del grito, pues Fox se presentaba fanfarroneando ante los medios, una y otra vez, que estaría presente en el Zócalo capitalino, y AMLO afirmando reiteradamente que él daría el grito en el Zócalo. No hay plazo que no se cumpla. Llegado el día, habiendo derrotado a Fox, AMLO retrocedió y no se presentó la noche del grito, dándolo en su lugar Alejandro Encinas, el jefe de gobierno capitalino. Hasta aquí, a ojos de sectores de los trabajadores, las cosas hubiesen estado en un grado de "aceptable". Sin embargo, Encinas se presenta ante el balcón del Antiguo edificio del Ayuntamiento, a la izquierda con Doña Rosario Ibarra, una vieja y querida luchadora social, y a la derecha, ¡hágame usted el favor!, Abascal Carranza, el secretario de gobernación del gobierno Fox. Por supuesto Abascal fue magistralmente vituperado por el pletórico Zócalo y a una sola voz gritaba el nombre de su dirigente: ¡Obrador!

La historia esta llena de ejemplos de cómo la política de conciliación de clases de los dirigentes de los partidos obreros y sindicatos con la clase dominante, la burguesía, sólo consigue derrotar a los movimientos y las revoluciones. En vez de estar con Abascal a la derecha, se debió aprovechar el grito del 15 de septiembre para ratificar el avance del movimiento, para contagiar a los sectores que aún dudan, para extender la lucha dando una ejemplar muestra de consistencia. Por el contrario, con Abascal a la derecha de Encinas, AMLO dio una muestra de duda e indecisión, de no querer romper decididamente con la burguesía.

Tal parece que las masas tienen más claro el que la dirección debe definirse en un solo sentido, con la gente, con el pueblo, con los trabajadores, y dejar de una vez por todas de conciliar con la clase dominante. ¡Basta ya de conciliar, es la hora de luchar!

Dante Delgado debe ser echado de la CND

Otro elemento francamente detestable es Dante Delgado, "dueño" del partido Convergencia, uno de los partidos de la Coalición por el bien de todos. Este político es el típico reptante que sólo se representa a sí mimo y que busca siempre colocarse a la orden del mejor postor. Expriista como muchos de los que peligrosamente rodean a AMLO pues limitan el alcance de la lucha bajo el marco del capitalismo, representa a la hormiga que se alía con el elefante y después de haber enfrentado la adversidad, grita eufórica, ¡ganamos, ganamos! Y sí, Dante Delgado se quedó con muchísimas más curules que, sin la alianza con el PRD, jamás habría conseguido. Congruente con su ambición y sin escrúpulo alguno, Dante Delgado reconoció a Felipe Calderón. Llegado a este punto, cualquier trabajador que apoya a AMLO le abría echado a patadas del movimiento. Sin embargo, nuevamente de forma poco inteligente se le acepta en le CND y se le nombra miembro de la comisión organizadora de la CND, para que al final de la misma, y con relación a los resolutivos votados a mano alzada por más de un millón de personas, declarara: "son de carácter voluntario y no obligatorio". Este es un ejemplo de que la política de alianzas del PRD no debe estar en función de personalidades, sino de qué programa y qué métodos se defienden. Una dirección consistente y de clase por parte de la CND debe expulsar inmediatamente e elementos corruptos y burocráticos como Dante Delgado.

El contenido real de la Convención Nacional Democrática

En el discurso de AMLO pudimos escuchar: "¿acaso creen que el pelele que impusieron les va a significar normalidad y tranquilidad política? ¿Creen acaso que, ahora sí, nada les impedirá quedarse con el gas, la industria eléctrica y el petróleo? ¿Creen acaso que seguirán haciendo sus negocios con toda impunidad, al amparo del poder público; que seguirán sobajando al pueblo de México? ¡Se equivocan! ¡No pasarán!". Con el fraude, la burguesía sólo exacerbó las contradicciones de clase. De no haber hecho fraude -entendido como un proceso, antes, durante y después del 2 de julio-, AMLO habría ganado con amplio margen y quizás la política reformista de conciliación de clases habría sido más socorrida por AMLO, tal como ha sucedido en Brasil con Lula. Pero no. Quisieron desaforarlo, no pudieron y ejecutaron un fraude descomunal. Ahora tienen en ciernes un movimiento social con muchas variables sueltas como para ser absolutamente controladas en cada momento por la dirección reformista del PRD. Alguna variable sin duda saldrá del control y la confrontación entre las clases en las calles llevará el proceso a un mayor nivel. Esto seguirá colocando a los grupos y a las personalidades en su lugar, como es el caso de Cuauhtémoc Cárdenas quien al parecer romperá con el PRD. Otros más ya están dando muestra de miedo e irán deslindándose de AMLO. ¡Está bien! ¡No los necesitamos! ¡Son un estorbo! ¡Que se vayan!

Esto es una lucha de clase contra clase que no se resuelve con discursos radicales y métodos de lucha Light. Las contradicciones de la economía, más temprano o más tarde colocarán sobre la superficie luchas intensas en el frente laboral a través de huelgas en las fábricas y centros de trabajo. Las luchas del IMSS, del SINTCB, pero sobre todo las huelgas insurreccionales de los mineros, son un presagio de lo que está por venir.

El contenido real de la Convención Nacional Democrática se dio en la psicología, en el ánimo de las masas. Un entusiasmo militante, una convicción de fuerza mayoritaria, un sentimiento de confrontación a la clase dominante. "Señora Hinojosa, ¿por qué pariste a esa cosa?" Más allá de los límites ideológicos reformistas de la dirección de la CND, lo realmente importante es que las masas políticamente no instruidas ven en AMLO la oportunidad de cambiar radicalmente su realidad concreta, en eso radica el poder de AMLO. Probar a AMLO por parte de las masas es un paso inevitable. A pesar del aparente carácter hipnótico que hoy ejerce sobre las masas, no le darán un indefinido cheque en blanco.

¡Por un programa revolucionario!

¡Frente Único contra la usurpación!


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