Ante la estrategia contrarrevolucionaria de utilizar la crisis capitalista para atacar a los trabajadores y desgastar a la revolución
Unidad de los trabajadores del PSUV, la UNETE y la CST para organizar la toma y ocupación de empresas y luchar por un programa autenticamente socialista.
!!Estatización de la banca y las principales empresas bajo control de los trabajadores y las comunidades organizadas! !
Este 1 de Mayo se celebra en un momento decisivo. La crisis económica mundial está suponiendo un ataque salvaje contra los trabajadores en todos los países por parte de los empresarios y los gobiernos que defienden el sistema capitalista. Desde Estados Unidos a la Union Europea o Japón, desde China a Colombia, los capitalistas están reduciendo puestos de trabajo, atacando los derechos y conquistas sociales y recortando los salarios para mantener sus beneficios.
Los empresarios intentan cargar la crisis sobre los trabajadores y desgastar a la revolución
La crisis ha provocado ya una caída drástica de los precios del petróleo y empieza a afectar de forma importante a nuestra economía. Los contrarrevolucionarios, demostrando una vez más su desprecio por el pueblo y su carácter parásito y reaccionario, se frotan las manos ante esta situación y exigen al gobierno que recorte el gasto y tome las mismas medidas de ataque a los trabajadores y el pueblo que aplican los gobiernos capitalistas (y que ellos aplicarían ya si pudiesen). El objetivo tanto de los dirigentes opositores como de la clase capitalista en su conjunto, además de cargar el peso de la crisis sobre los trabajadores y el resto de los oprimidos para mantener sus beneficios, es minar el apoyo social a la revolución e intentar acabar con ésta a como dé lugar.
Frente a estas aspiraciones, el Presidente Chávez ha dicho que la crisis no puede traducirse en un retroceso en las conquistas sociales y ha llamado a intensificar la lucha contra la corrupción y el burocratismo. También planteó que los recortes presupuestarios deben afectar fundamentalmente a los altos salarios y los gastos superfluos. Pero la experiencia de estos 10 años de revolución nos demuestra que una cosa es lo que queremos los trabajadores, el Presidente y las masas que apoyamos la revolución, y otra muy distinta lo que intentan hacer por debajo de la mesa los empresarios (venezolanos y extranjeros) y muchos burócratas que, enquistados en la estructura del estado, aunque se visten de rojo rojito hacen todo lo contrario de lo que pide y necesita el pueblo trabajador.
Tanto los empresarios como los burócratas ya están intentando cargar la crisis sobre los trabajadores. Cierran empresas, como Vivex en Anzoátegui (que ha tenido que ser ocupada por los trabajadores luego de que el empresario, Ernesto Viso, decidiese cerrarla) o varias autopartistas en Valencia. Botan trabajadores, como intentó Mitsubishi en Barcelona. Reducen salarios y atacan la organización sindical ,contratando sicarios o utilizando a los contrarrevolucionarios infiltrados en el aparato estatal para reprimir luchas obreras: como el brutal ataque contra los trabajadores de Mitsubishi que costó la vida de los camaradas José Javier Marcano y Pedro Suárez o el asesinato de distintos sindicalistas. Atacan derechos sociales, intensifican el desabastecimiento, burlan los controles de precios con marramucias como las denunciadas por el Ministro de Comercio Eduardo Samán, aumentan los precios,...
El dato más elocuente acerca del saboteo económico y la incapacidad de los empresarios privados para desarrollar el país lo han dado estos mismos hace escasos días en la reunión nacional de Fedecámaras y Consecomercio. Desde 1998 la mitad de las empresas privadas venezolanas han sido cerradas !Y estos cínicos explotadores todavía tienen la indecencia de culpar al gobierno y amenazar conque si no les da cacao y no les permite seguir con sus marramucias reducirán más la inversión!.
Organizar la toma de fábricas, desarrollar el control obrero y expropiar a los capitalistas
Esto demuestra que, tal y como hemos defendido los marxistas del PSUV, la política de los sectores reformistas de intentar ganar a los supuestos “empresarios patriotas” es un gravísimo error que si no rectificamos a tiempo puede suponer la derrota de la revolución. No existen tales empresarios patriotas. La única patria que conocen los empresarios es su bolsillo. Los empresarios venezolanos se han dedicado durante décadas a saquear la renta petrolera y explotar la mano de obra mediante bajos salarios y la represión de cualquier intento de crear sindicatos clasistas. Ellos son los únicos responsables de la pobreza y el desempleo.Y mientras las empresas permanezcan en sus manos esas lacras continuarán. Como se ve obligado a reconocer el economista escuálido Miguel Angel Santos en Venezuela “la inversión se detuvo hace tres décadas”.
El camino para luchar contra la crisis capitalista y el saboteo contrarrevolucionario es el que marcan los trabajadores que mantienen ocupadas empresas Vivex, INAF, Gotcha, MDS y otras muchas empresas. El camino es el de la heroica lucha de los trabajadores de Mitsubishi quienes, tras tomar la empresa mas de 40 días, obligaron a la multinacional a readmitir a los trabajadores de la contratista Induservis despedidos y pagar los salarios caídos de los 40 días de lucha.
Los trabajadores socialistas y bolivarianos que particpamos en el PSUV, en los sindicatos clasistas que hacen vida en la UNETE y la CST, en el movimiento de las empresas recuperadas, debemos agruparnos en un Frente Unico de Lucha entorno a un objetivo comun: defender la revolución bolivariana contra cualquier ataque contrarrevolucionario y completarla en dirección al socialismo mediante la expropiación de los capitalistas y la construcción de un estado revolucionario basado en los Consejos de Trabajadores, los sindicatos y los Consejos Comunales y una economía socialista, estatizada y planificada democráticamente.
Unir a los los trabajadores del PSUV, la UNETE y la CST para expropiar a los capitalistas y completar la revolución
La conformación del Frente de Trabajadores Socialistas del PSUV es un gran paso adelante en esa dirección. Del mismo modo, la unificación de la UNETE y la CST en una única central sindical entorno a un programa socialista permitiría a la clase obrera desempeñar el papel dirigente que le corresponde en la revolución y superar la división y parálisis a la que nos llevaron las políticas oportunistas y sectarias de los dirigentes de las distintas corrientes que dominaban la Coordinación Nacional de la UNETE.
Los marxistas del PSUV agrupados en la Corriente Marxista Revolucionaria venimos defendiendo desde las paginas de nuestro periodico El Militante (Vocero Marxista del PSUV) la necesidad de que todos los trabajadores y corrientes sindicales que apoyamos el proceso revolucionario luchemos juntos en torno a un mismo programa. Este programa, en nuestra opinión, debería incluir entre otros los siguientes puntos:
1.Organización de la toma y puesta en funcionamiento por parte de los trabajadores de todas las empresas cerradas, o donde se intente cargar la crisis sobre nuestras espaldas y/o sabotear la revolución.
2. Desarrollar el control obrero y los Consejos de Trabajadores en las empresas públicas y privadas.
3. Convocatoria de un Encuentro de Trabajadores Socialistas formado por voceros elegibles y revocables por cada batallón obrero del PSUV, sindicato clasista, y en cada centro de trabajo, para debatir este programa y plan de lucha de los trabajadores para construir el socialismo.
4. Proponer este programa al Presidente Chávez y al conjunto del movimiento bolivariano, empezando por todos los militantes del PSUV y la J-PSUV
5. Demandar al gobierno bolivariano la extensión de las nacionalizaciones al conjunto de la economía.
6. El primer paso para ello debe ser la estatización de los bancos y las grandes empresas bajo control obrero y la expropiación de la tierra para acabar de una vez por todas con el latifundio y llevar a cabo una auténtica revolución agraria
Estas medidas deben vincularse el mantenimiento y mejora del poder adquisitivo de las masas tanto mediante una subida salarial que iguale o supere la inflación como a través de medidas que refuercen el salario social: descenso a la mitad de las facturas de teléfono, electricidad e internet para ,como mínimo, todas las familias humildes y trabajadoras; construcción de 400.000 viviendas anuales por parte del estado para erradicar el déficit habitacional.
En estos momentos decenas de empresas, incluidas varias del estado tan importantes como CADAFE o PDVSA, aún no han discutido su Contrato Colectivo. Estas discusiones de contratos deben ser una oportunidad para aplicar las medidas anteriormente propuestas y abordar la transformación revolucionaria de las empresas públicas, acabando con las estructuras capitalistas que tienen y convirtièndolas en empresas bajo control obrero y popular mediante el desarrollo de los Consejos de Trabajadores, la elegibilidad y revocabilidad inmediata de todos los cargos y poniendo un ingreso máximo para los altos cargos en la perspectiva de que ninguno cobre mas que un trabajador cualificado.
La lucha contra la crisis capitalista y los planes contrarrevolucionarios para desestabilizar el país es una nueva oportunidad para desarrollar nuestros sindicatos como sindicatos de nuevo tipo, verdaderamente revolucionarios, basados en las asambleas y la participación de los propios trabajadores en la toma de todas las decisiones, con voceros elegibles y revocables, comprometidos con la defensa de la revolución bolivariana y el desarrollo del poder obrero y popular a través de los Consejos de Trabajadores. Este es el modelo que ,con excelentes resultados, están aplicando los camaradas de la Corriente Marxista Revolucionaria en los sindicatos de Vivex, Mitsubishi, Inveval y otras muchas empresas, así como en el Frente de Trabajadores de Empresas en Cogestión y Ocupadas, que agrupa a las empresas tomadas y recuperadas.
!Únete a nosotros para defender un sindicalismo revolucionario y el programa socialista antes propuesto en tu sindicato, batallón socialista y por supuesto dentro del Frente de Trabajadores del PSUV y la UNETE!