Trabajadores de distintas empresas demandan al Gobierno que escuche a los trabajadores y aplique medidas socialistas frente a la crisis
Trabajadores de diferentes empresas, colectivos obreros, sindicatos, consejos de trabajadores y delegados de prevención se dieron cita este 4 de agosto en el Ministerio del Trabajo en Caracas convocados por el Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT). El objetivo de la movilización era denunciar públicamente los atropellos que está recibiendo la clase trabajadora en estos momentos tan difíciles para la revolución por parte de los empresarios y de toda una serie de altos funcionarios que desde la dirección de empresas e instituciones públicas se dan a la tarea de incumplir el legado de Chávez y aplicar políticas capitalistas que perjudican gravemente el apoyo a la revolución y los derechos y condiciones de vida de la clase obrera.
El diputado bolivariano Pedro Eusse, portavoz del FNLCT y dirigente del Partido Comunista de Venezuela (PCV), comentó la situación alarmante que viven los trabajadores de las centrales azucareras, contabilizando más de 3000 despidos, la negativa al derecho sindical, la precarización laboral y las incontables violaciones a la ley por parte de funcionarios corruptos y plegados a los intereses empresariales. También denunció, una vez más, la situación de la Red de Abastos Bicentenario (RABSA), donde van ya más de 2600 despidos, se están cerrando tiendas y sometiendo a los trabajadores a una situación de maltrato y acoso laboral insostenible. “Cuando más necesitamos garantizar la defensa de la revolución y el abastecimiento del pueblo ¿cómo se explica que se estén cerrando centros de una red de distribución pública como RABSA y despidiendo trabajadores?” se preguntó Pedro Eusse. En su discurso, también rachazó las coacciones y amenazas que con motivo de la negociación de su contratación colectiva están sufriendo los trabajadores de CORPOELEC y transmitió el apoyo del FNLCT a estos, así como el llamado a que se incorporen al mismo.
Pedro Eusse animó a los trabajadores a mantenerse firmes en la defensa del proceso revolucionario frente a la ofensiva contrarrevolucionaria del imperialismo, los empresarios y sus actores políticos de la MUD. Al mismo tiempo, también llamó al Presidente Maduro y al Ministro de Trabajo Osvaldo Vera a reunirse con los trabajadores que están sufriendo todos estas agresiones por parte de los empresario privados y de la quinta columna que sabotea desde dentro la revolución y escuchar sus demandas, revisar todos los ataques a los derechos laborales que se están dando y tomar medidas urgentes para frenar los mismos, dando respuesta a las reivindicaciones y propuestas presentadas por los trabajadores.
Trabajadores de distintas empresas tomaron la palabra y comentaron las dificultades y ataques a los cuales están siendo sometidos: desacato a la inamovilidad laboral, impunidad patronal, reenganches que no se ejecutan, tardanza en procesos administrativos referidos a la constitución de sindicatos y complicidad entre inspectores del trabajo y patronos, etc. Dentro de todas intervenciones se vio la preocupación de los trabajadores con respecto a la actitud hostil y desapegada hacia la revolución de funcionarios cuyos intereses van en dirección contraria al socialismo. A continuación los relatos de algunos de los trabajadores que estuvieron presentes en el acto de protesta:
Fernando Oliveros, del Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT) de Yaracuy explicó el conflicto laboral que se está viviendo en este estado puesto que las 176 providencias administrativas no están siendo acatadas por los patronos y la inspectora del trabajo no hace nada al respecto. En lo que se refiere a los reenganches de trabajadores que llevan hasta 3 años esperando respuesta, con respecto al registro de organizaciones sindicales del Estado Yaracuy se ha retrasado cualquier trámite (hasta un año esperando respuesta ) y sobre todo si estos están representados por integrantes del FNLCT. “Lo otro que me gustaría señalar –explicó el camarada Oliveros- es que la inspectora no se ha pronunciado, ni emitido ninguna providencia sobre el cierre de empresas del grupo la Caridad y PROAGRO, quedando al margen de la ley el cierre de estas empresas. Por lo tanto hacemos un llamamiento al Ministro de Trabajo a que meta la lupa en esta inspectoria y se siente con los trabajadores para superar estas dificultades.”
Jonathan Yulden, trabajador de RABSA, explicó como “desde que se nos llamo gorgojos los ataques se han intensificado, contando hasta la fecha 3600 despidos, encarcelamiento y amenazas a delegados de prevención y activistas sindicales, etc. Se nos acusa de gorgojos, de bachaqueros, de corruptos, se nos acusa de todo pero hemos sido los primeros en denunciar las irregularidades de la red (desvío de mercancía de los cielos abiertos, la desmantelación de las tiendas incluyendo la red de frio entre otros) y donde hemos intentado ser participes de la gestión de la red pero se ha obstaculizado cualquier iniciativa de control obrero. Con respecto a nuestro beneficios se han eliminado progresivamente y nuestros salarios se ven afectados por la difícil situación económica”
Nelson Fonseca, trabajador del Ministerio de Eco-Socialismo y Aguas (MINEA) fue excluido de la nomina quedando en una situación laboral incierta, luego de la reestructuración del ministerio a través del Decreto 1701. El camarada explicó la indignación de los trabajadores ante la reestructuración que “ha traído consigo despidos de personas con fuero maternal, jubilables y los inspectores del trabajo se han negado a dar las providencias para hacer efectivos los reenganches; haciendo caso omiso a las decisiones de tribunales. A la administración pública parece no importarle la inamovilidad laboral decretada por Chávez. La burocracia está actuando al margen de la revolución, el Plan de la patria y el Socialismo. Por otro lado nuestros salarios y beneficios están siendo llevados a su mínima expresión eso sin contar con la situación de trabajadores contratados que por el momento no tienen estabilidad laboral garantizada.”
También estuvieron presentes trabajadores de la Misión Barrio Adentro, Sindicatos de Vigilancia, Empresas Polar y otras empresas públicas y privadas que denunciaron sus problemáticas. Finalmente, una delegación del FNLCT fue recibida por una funcionaria del Ministerio de Trabajo y se le expusieron las distintas situaciones y reclamos.
La conclusión generalizada entre los asistentes a la concentración, que albergó cerca de 300 trabajadores, es que la revolución está amenazada, además de por la ofensiva de la derecha y los empresarios, por la actuación de una quinta columna formada por funcionarios corruptos que actúa en connivencia con los empresarios. Por ello se coincidía también en que la movilización realizada el 4 de agosto ha sido un primer paso que debería ser continuado con nuevas acciones y movilizaciones de calle para hacer frente a todos los atropellos comentados, difundir las propuestas y reclamos que tenemos los trabajadores y demandar políticas socialistas frente a la crisis. La movilización contó con el apoyo y presencia de militantes del PCV y otras organizaciones y colectivos comprometidos con la defensa del proceso revolucionario.