¡No al paro técnico patronal y burocrático! ¡Basta de administración militar!
El jueves 23 de agosto del presente año, un aproximado de 400 trabajadores de empresas productoras del cemento de los estados Guayana, Monagas, Anzoátegui, Carabobo, Aragua, Miranda así como de Caracas, se concentraron a las 9AM, en la Plaza Alfredo Sadel, en Las Mercedes, municipio Baruta, del estado Miranda. Se dirigieron con consignas, denuncias y propuestas hasta la sede de la Corporación Socialista del Cemento, ubicada en la calle Londres de dicho sector.
Bajo la consigna “¡la industria cementera inversiones quiere ya!”, los obreros denunciaban el paro técnico de inversiones que tiene la burocracia en el sector, paralizando y generando las condiciones para una quiebra total de las empresas. A esta situación se suman los despidos injustificados, la renuncia de mano de obra calificada y la criminalización de dirigentes obreros luchadores que han denunciado esta situación.
Durante más de dos (2) horas representantes de la corporación insistían que serían atendidos los reclamos de los trabajadores en sus estados, porque no podían recibirlos en ese momento. Posteriormente, con toda la masa laboral frente a las oficinas, los funcionarios y el Comandante Marino Lugo plantearon atender solamente a una comisión representada por los directivos sindicales, propuesta que de inmediato fue rechazada por todos los trabajadores presentes, señalando que era una falta de respeto con sus trabajadores la actitud asumida.
Mientras se esperaba una respuesta satisfactoria, fue anunciado a los presentes que se contaba con la presencia del coordinador nacional del Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT) y dirigente del PCV, Pedro Eusse, el cual trasmitió a los trabajadores ánimo, felicitándolos por tan buena iniciativa de lucha, ya que los trabajadores de empresas públicas y privadas no tienen futuro en mano de burócratas corruptos y capitalistas, solo el control obrero y popular puede sacar adelante las empresas. En este momento de crisis hay que enfrentar a las mafias y los trabajadores tiene que luchar por el poder, enfatizó Eusse.
Los trabajadores discutieron colectivamente la situación y tomaron la decisión de pasar como un ciudadano más a las instalaciones para esperar ser atendidos. Los grupos de seguridad intentaron exaltadamente cerrar las puertas, pero la serenidad y disciplina de los trabajadores controlaron el ambiente alterado de los funcionarios de “protección”. Una vez que se estuvo adentro fue habilitado el salón de actos, donde fueron recibidos todos los trabajadores, convirtiéndose esta primera acción en una magnifica victoria para hacerse escuchar y que se respete su dignidad obrera.
El Comandante solicitó iniciar el derecho de palabra, lo cual fue concedido y los trabajadores escucharon muy respetuosamente, a pesar del permanente discurso provocador y manipulador quien pretendía culpar a los trabajadores de las irregularidades que reconoció existen en las empresas cementeras. El Comandante, quien se presentó a si mismo como un militar de la patria identificado con Bolívar, Zamora y Guaicaipuro, incluso llegó a decir que dichas irregularidades y problemas supuestamente no han sido denunciadas por los trabajadores e indicó que contaba con un equipo de profesionales que estarían poniendo orden en la industria. Durante su intervención se la pasó pidiendo mucha fe, fe y más fe y confianza y que los trabajadores debían denunciar a sus compañeros de trabajo por cualquier irregularidad que pudieran cometer.
La respuesta no se hizo esperar y un trabajador, que solicitó el derecho de palabra, le respondió con sabiduría y educadamente a cada uno de los argumentos sin base planteados por este Comandante, señalándole que era importante que su equipo buscara más información, partiendo incluso de internet, donde podrá conseguir declaraciones como la realizada en el Edificio Cantaclaro, sede del PCV, en el mes de agosto del año 2009, después de haber sufrido los trabajadores la agresión con armas de fuego por haber denunciado irregularidades administrativas de la gestión de la Señora Natacha Castillo, esposa del dirigente político Elías Jaua. Se presentó la denuncia ante la Fiscalía Pública y se solicitó una investigación de lo que consideramos los trabajadores irregularidades que dañaron la productividad de la empresa.
Se hizo incluso referencia a los 123 millones de dólares que fueron asignados a la empresa y que fue utilizado para comprar flotas de transporte, dejando de lado las propuestas de los trabajadores que exigían inversión en el mantenimiento de las maquinarias de la empresa. La situación ahora es que la industria se encuentra paralizada por la falta de inversión y encima los vehículos adquiridos en ese momento están parados por fallas sencillas.
Otro trabajador señalaba que ésta empresa, cuando estaba en manos privadas, contaba con una producción de exportación mensual de aproximadamente 20 barcos con capacidades superior a 10 toneladas de cemento cada uno y se preguntaba que cómo era posible que estando con la necesidad de divisas y con estos inconvenientes actualmente se ha logrado exportar 14 barcos en un año y ahora por falta de grasa se para la producción. Ello es producto de una total negligencia.
Un obrero calificado señaló que estaban cansados de la mala administración de los militares, que han demostrado en 10 años no tener sentido de pertenencia con la industria. No les interesa lo que padecen los trabajadores y su familiares, lo que reflejan es el interés de su carrera militar. Esta política de colocar a dedo cualquier funcionario sea del sector que sea y controlado por otro funcionario de mayor rango político o desde el partido está acabado con las empresas. ¿Qué más pruebas puede haber que el caso de las cementeras?
Los trabajadores también exigieron respuestas respecto a sus derechos de convención colectiva incumplidos, especialmente en lo referido al HCM, por la gran preocupación de ver compañeros que la han pasado muy mal esperando que el Comandante gestione la atención médica por algún hospital o clínica que no quieren recibirlos por falta de pago o no tener convenio.
Los trabajadores presentaron una serie de observaciones, propuestas que demuestran la capacidad que tiene para gestionar la empresa y exigieron respuestas inmediatas, quedando a la espera nuevamente. Por eso finalizaron demandando una reunión con el presidente Nicolás Maduro para trasladarle directamente sus reivindicaciones y propuestas y que les de respuesta Solo el poder de la Asamblea de Trabajadores, la unidad y sus movilizaciones puede derrotar esta corrupción y desgracia.