La confianza en los políticos y en todos los sectores del ‘establishment’ ha caído todavía más. Una encuesta anual sobre la confianza realizada por la empresa Edelman muestra que la confianza en el gobierno británico ha pasado del ya bajo 36% de enero del año pasado a solo un 26% en la actualidad. Sólo el 18% de los encuestados confía en que los partidos políticos en general están “haciendo lo correcto”
El decreto de excepción firmado por el presidente Nicolás Maduro el pasado 17 de mayo reafirma la crisis aguda y las perspectivas de confrontación que se prevé en el país. La situación del deterioro de la economía se encuentra en unos niveles insoportables para la población...
Este documento fue publicado en el año 2004 con motivo del 45 aniversario de la Revolución Cubana, se trata de un texto amplio sobre esta revolución que se convirtió en un punto de referencia histórica en la lucha antiimperialista y anticapitalista...
Una comisión de trabajadores develo que la gerencia de la EMPRESA M.C.M MANUFACTURA DE CUERO, S.A (MACUSA), tiene otra fábrica paaralela, donde se presume desvían la producción, para justificar la suspensión de actividades productivas en el Ministerio del Trabajo de Barcelona y otras instituciones del estado.
Una alternativa de izquierdas para los trabajadores y la juventud
2018 es un año de gran trascendencia para México. Las elecciones del 1 de julio abren la posibilidad de que, por primera vez en la historia, gobierne un partido considerado por las masas como una alternativa de izquierdas. Tras años de enorme sufrimiento, millones de trabajadores y jóvenes se vuelven a ilusionar con la posibilidad de un gran cambio.
Distintas organizaciones sindicales, campesinas y obreras, dirigentes políticas y el FNLCT también se solidarizaron con los trabajadores y dirigentes sindicales despedidos del Metro de Caracas
Izquierda Revolucionaria es una organización marxista internacional que defiende un programa para la transformación socialista de la sociedad. Desarrollamos nuestra actividad en los movimientos sociales, en los sindicatos de clase, en las luchas obreras y entre la juventud, exponiendo las ideas del socialismo internacionalista y luchando contra la opresión nacional, de género, contra el fascismo y el racismo. Si quieres unirte a nosotros o conocernos más, por favor envía tus datos y nos pondremos en contacto inmediatamente.
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Contra el capitalismo, los recortes y la represión a nuestros derechos
¡Únete a la Izquierda Revolucionaria!
La humanidad está en un callejón sin salida. Las guerras imperialistas con su reguero de destrucción y muerte, el saqueo y expoliación por parte de las grandes potencias y las multinacionales de las riquezas de los pueblos, la represión contra millones de refugiados que llegan a Europa y son internados en campos de concentración, los ataques a los derechos democráticos o la devastación del medioambiente, por citar algunos ejemplos, muestran la barbarie que se extiende por el planeta. Todo ello mientras la riqueza, tecnología y medios materiales existentes permitirían una existencia digna a la mayoría de la población.
Sólo el pueblo salva al pueblo
Pero la crisis del capitalismo tiene otra cara: golpea la conciencia de millones de trabajadores y jóvenes, impulsando una gran rebelión social, huelgas generales y manifestaciones de masas desconocidas en décadas. La llegada al poder de Hugo Chávez en 1998 y el desarrollo de la revolución bolivariana fue la primera ola de este proceso, continuada por un ascenso de la lucha de clases en toda América Latina (elección de gobiernos de izquierda, huelgas y movimientos de masas, etc.). El auge de la movilización social que vemos actualmente en Europa, la aparición de nuevas formaciones como Syriza y Podemos, la irrupción de Jeremy Corbyn en Gran Bretaña o el movimiento de masas en apoyo a Bernie Sanders en EEUU, muestran el enorme potencial en todo el mundo para transformar la sociedad.
La clase obrera y la juventud constituimos la fuerza más poderosa, sin nuestro permiso es imposible que nada funcione. Pero esa fuerza necesita de una organización y un programa revolucionario. El capitalismo no se puede transformar a base de buenas intenciones. La burguesía y los grandes monopolios no están dispuestos a ceder nada en su afán de acumular beneficios, aunque sea a costa del sufrimiento de millones. A este respecto la experiencia de Venezuela, de países hermanos como Argentina, Brasil, Bolivia o Ecuador, o Grecia tras la elección del gobierno de Syriza, es aleccionadora.
La llegada de gobiernos de izquierda, con un enorme respaldo de masas, abrió la posibilidad de transformar la sociedad. Si esos gobiernos se hubiesen apoyado en los trabajadores y la juventud, nacionalizando la banca y los grandes monopolios, colocando la riqueza de la sociedad bajo el control democrático de la clase obrera y el pueblo, sustituyendo el viejo Estado burgués por otro dirigido por los trabajadores y el pueblo, hubiera sido posible acabar con el capitalismo y despertar una solidaridad inmensa en todo el mundo.
Las ideas de la izquierda reformista, que plantean que es posible mejorar las condiciones de vida de los trabajadores dentro del capitalismo, o avanzar hacia otro modelo de sociedad mediante acuerdos con sectores de la burguesía, han fracasado. La ofensiva contrarrevolucionaria en América Latina, que ya ha conseguido hacerse con el gobierno argentino y brasileño, y amenaza con asaltar el poder en Venezuela, sólo puede ser derrotada rompiendo con el reformismo.
Una sociedad socialista y democrática no caerá del cielo, sólo puede ser el producto de la organización y de la lucha. Los trabajadores y jóvenes que formamos parte de IZQUIERDA REVOLUCIONARIA, y que desde 2003 hemos construido la Corriente Marxista Revolucionaria (CMR) en el seno del Movimiento Bolivariano, participamos de manera militante en la toma de las empresas cerradas por los empresarios y la lucha por la expropiación de estas (INVEVAL, INVEPAL, VIVEX, etc.) así como en la organización del Frente Revolucionario de Trabajadores por el Control Obrero (FRETECO) y en luchas emblemáticas de la clase obrera venezolana como las de MITSUBISHI, SANITARIOS MARACAY, ABASTOS BICENTENARIO.
La clase obrera y el pueblo tenemos fuerza y conciencia suficiente para derrotar la ofensiva de la burguesía y el imperialismo y salvar, completar y extender la revolución. Para ello necesitamos la movilización masiva y unitaria de la clase obrera al frente del conjunto de la población. Sólo el pueblo salva al pueblo.
Únete a Izquierda Revolucionaria en Venezuela y luchemos por:
1.-Subida de salarios igual o superior a la inflación. ¡Ningún despido, recorte o desmejora para los trabajadores y el pueblo!
2.-Expropiación inmediata de toda la banca, empresas estratégicas y latifundios, para que el conjunto de la clase obrera las dirija mediante delegados elegibles y revocables permanentemente, que no cobren más que un trabajador cualificado.
3.- Monopolio estatal del comercio exterior. Ni un dólar más a ningún capitalista. Todas las divisas deben ir a industrializar el país mediante un plan socialista elaborado democráticamente por los trabajadores y el pueblo. Los productos que sea necesario importar deben ser comprados directamente por el estado y distribuidos a precios verdaderamente justos bajo administración de los trabajadores y el pueblo
4.- Expropiación y cárcel para todos los empresarios y burócratas implicados en corrupción y especulación.
5.- ¡Todo el poder económico y político a los trabajadores ya! ¡Abajo la burocracia corrupta! ¡La economía y el Estado deben estar bajo dirección de la clase obrera y el pueblo mediante consejos elegibles y revocables en todo momento! Frente a la Asamblea Nacional burguesa, elección desde los centros de trabajo y barrios de una Asamblea de Delegados Revolucionarios de los trabajadores, campesinos y soldados que aplicar un programa revolucionario.
6.-Depuración del PSUV y el Gran Polo Patriótico de corruptos y burócratas. ¡Fuera los empresarios y cualquiera que explote o reprima a los trabajadores del partido!
7.- Llamamiento a la acción revolucionaria de toda la clase obrera y los pueblos de América Latina y del mundo entero para derrocar el capitalismo.
¡ÚNETE A LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA! ¡Es el momento de la organización!
En este apartado encontrarás una amplia selección de artículos sobre la historia del movimiento obrero y las revoluciones sociales, así como de diversos aspectos de la lucha de clases que merecen una explicación teórica más detallada. Ademas hemos incluido materiales sobre la dialectica materialista, la vigencia de la economía política marxista y las reseñas de los libros editados por la Fundación Federico Engels.
“La dialéctica no es más que la ciencia de las leyes generales del movimiento y la evolución de la naturaleza, la sociedad humana y el pensamiento…”. El materialismo dialéctico constituye la espina dorsal del socialismo científico y por ese motivo ha sido siempre objeto de ataques furibundos, tanto desde posiciones revisionistas del marxismo como por la filosofía positivista burguesa. En este apartado encontrarás las grandes obras del materialismo dialéctico de manera accesible, empezando por El Anti-Dühring de Engels, Materialismo y empirocriticismo de Lenin, o En defensa del marxismo de León Trotsky.
“La tesis de que ‘el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general’, de que todas las relaciones sociales y estatales, todos los sistemas religiosos y jurídicos, todas las ideas teóricas que brotan en la historia, sólo pueden comprenderse cuando se han comprendido las condiciones materiales de vida de la época de que se trata y se ha sabido explicar todo aquello por estas condiciones materiales; esta tesis era un descubrimiento que venía a revolucionar no sólo la Economía Política, sino todas las ciencias históricas…” La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases. En este apartado encontrarás todos los textos fundamentales de los grandes marxistas sobre el materialismo histórico, comenzando por El Manifiesto Comunista, La Ideología alemana, Del socialismo histórico al socialismo científico y muchos más.
Marx expuso en su obra cumbre, El Capital, las leyes que explican el funcionamiento de la producción, la circulación y el intercambio de mercancías y que caracterizan el modo de producción capitalista. Partiendo de y superando las contribuciones realizadas por los economistas clásicos, Marx descubrió que el objetivo que impulsa la producción de mercancías bajo el capitalismo es el máximo beneficio, es decir, la lucha por la apropiación privada de la plusvalía producida por el trabajo humano, la única fuente generadora de valor. La teoría marxista explica que el conflicto entre el capital y el trabajo se convierte así en la contradicción fundamental de la sociedad capitalista. En este apartado podrás leer El Capital, Contribución a la crítica de la economía política, Teorías sobre la plusvalía y otras obras fundamentales del marxismo.
“Según los profesores y publicistas mezquinos y filisteos — ¡que a cada paso invocan, benévolos, a Marx! — resulta que el Estado es precisamente el que concilia a las clases. Según Marx, el Estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra, es la creación del ‘orden’ que legaliza y afianza esta opresión, amortiguando los choques entre las clases…”. Estas palabras de Lenin tomadas de su gran obra El Estado y la revolución, resumen la posición del marxismo revolucionario sobre el papel del Estado en la sociedad de clases. Un apartado fundamental para conocer los fundamentos del socialismo científico en un asunto de tanta trascendencia para la acción revolucionaria. Aquí podrás leer además de El Estado y la revolución, obras clásicas de Marx como La guerra Civil en Francia y El 18 brumario de Luis Bonaparte, o La Lucha contra el fascismo en Alemania de León Trotsky.
“La doctrina marxista no solamente puede rebatir teóricamente el oportunismo, sino que es la única capaz de explicarlo como una manifestación histórica en el proceso de construcción del partido”. La lucha contra el reformismo y la adaptación del movimiento revolucionario internacional a la opinión pública burguesa y el parlamentarismo, se remontan a los años en que Marx y Engels trataron de construir las primeras organizaciones independientes de la clase obrera. En este aparatado encontraras obras fundamentales del marxismo revolucionario como Reforma o Revolución y La Crisis de la Socialdemocracia, de Rosa Luxemburgo, o grandes textos de Lenin como La bancarrota de la segunda Internacional y La revolución proletaria y el renegado Kautsky…
El programa comunista —como señaló Trotsky— no puede remontarse por encima del caos, como el Espíritu Santo, ni estar enterrado en el cerebro de algunos profetas. Necesitan un cuerpo, es decir, la organización de la vanguardia obrera. En esta sección hemos incluido los principales textos marxistas sobre la construcción del partido revolucionario, como Que hacer y La enfermedad del izquierdismo en el comunismo, de Lenin, El programa de transición, de Trotsky, así como los Manifiestos y resoluciones de los cuatro primeros congresos de la Internacional Comunista, materiales que fueron proscritos por la censura estalinista durante décadas.
“Si fuese necesario definir el imperialismo lo más brevemente posible, deberíamos decir que el imperialismo es la fase monopolista del capitalismo. Tal definición incluiría lo más importante, pues, por un lado, el capital financiero es el capital bancario de unos pocos grandes bancos monopolistas fundido con el capital de las asociaciones industriales monopolistas y, por otro, el reparto del mundo es la transición de una política colonial que se extiende sin obstáculos a territorios que ninguna potencia capitalista se apropió todavía, a una política colonial de posesión monopolista de un planeta ya completamente repartido…”. Estas palabras, escritas por Lenin en su celebre obra El imperialismo fase superior del capitalismo, constituyen el análisis marxista más acabado de este fenómeno. En este apartado encontrarás además de esta obra, el magnífico libro de Rosa Luxemburgo La crisis de la socialdemocracia, y el texto de Trotsky La Internacional y la Guerra.
“El rasgo característico más indiscutible de las revoluciones es la intervención directa de las masas en los acontecimientos históricos. En tiempos normales, el Estado, sea monárquico o democrático, está por encima de la nación; la historia corre a cargo de los especialistas de este oficio: los monarcas, los ministros, los burócratas, los parlamentarios, los periodistas. Pero en los momentos decisivos, cuando el orden establecido se hace insoportable para las masas, éstas rompen las barreras que las separan de la palestra política, derriban a sus representantes tradicionales y, con su intervención, crean un punto de partida para el nuevo régimen...” León Trotsky, Historia de la revolución rusa. Hemos seleccionado los textos más sobresalientes del marxismo acerca de la revolución socialista: Las luchas de clases en Francia, de Marx; Las Tesis de abril, de Lenin, y las contribuciones de Trotsky, incluyendo 1905, resultados y perspectivas o La revolución permanente.
“Independientemente de lo que se piense del bolchevismo, es innegable que la revolución rusa es uno de los grandes acontecimientos de la historia de la humanidad, y la llegada de los bolcheviques al poder, un hecho de importancia mundial”. John Reed, Diez días que estremecieron el mundo. Vilipendiada por la burguesía y la socialdemocracia como un golpe de Estado, la gesta de los trabajadores, soldados y campesinos rusos en febrero y octubre de 1917 abrió la senda para la transformación socialista del mundo. En este apartado encontrarás la monumental Historia de la revolución rusa escrita por León Trotsky, y los textos más significativos de Lenin.
El termidor de la revolución rusa, alimentado por el fracaso de la revolución en Europa, la intervención imperialista y el atraso económico, abrió paso al dominio de la burocracia. El abandono del internacionalismo proletario y la revolución mundial —las divisas más importantes del programa bolchevique y del marxismo— y su reemplazo por la teoría del socialismo en un solo país, preparó la degeneración en líneas nacionales y reformistas del PCUS y la Internacional Comunista. Obras fundamentales como La revolución Traicionada de Trotsky, y otras que hemos seleccionado para este apartado, proporcionan un análisis marxista del fenómeno del estalinismo y sus consecuencias posteriores hasta la restauración del capitalismo en la URSS, en los países de Europa del este europeo y en China.
“Los fulgores de octubre iban extinguiéndose en los crepúsculos carcelarios. La revolución degenerada había engendrado un sistema de terror y horror, en el que eran escarnecidos los ideales socialistas en nombre de un dogma fosilizado que los verdugos tenían aún la desfachatez de llamar marxismo (…) Pero, ¿quién protesto en aquella época? ¿Quién se levantó para gritar su hastío? Los trotskistas pueden reivindicar ese honor. A semejanza de su líder, que pagó su obstinación con un pioletazo, los trotskistas combatieron totalmente el estalinismo y fueron los únicos que lo hicieron. En la época de las grandes purgas, ya sólo podían gritar su rebeldía en las inmensidades heladas, a las que los habían conducido para mejor exterminarlos”. Las anteriores líneas pertenecen al libro El Gran Juego, escrito por Leopold Trepper, el legendario jefe de la red de contraespionaje soviético en la Europa ocupada por los nazis (llamada también La Orquesta Roja). En esta sección hemos incluido los materiales más destacados de la Oposición de Izquierdas (bolcheviques-leninistas), en su lucha contra la burocracia estalinista.
Con la proclamación de la segunda República el 14 de abril de 1931, se inicia un periodo revolucionario que se prolongó al menos durante seis años y que finalmente adquirió la forma de una guerra civil. En julio de 1936, el golpe militar fascista fracasó por la tremenda respuesta obrera en las principales ciudades del país. A partir de ese momento, el Estado burgués republicano se desmorona temporalmente y surge un poder revolucionario alternativo, en forma de comités obreros que imponen su control sobre la producción y la administración en fábricas y empresas; en las colectividades agrarias; en las patrullas de control y los tribunales populares de justicia; en las milicias … Este doble poder representaba una amenaza mortal para el sistema capitalista en un momento en que el éxito de la revolución socialista en el Estado español podría haber cambiado la historia de Europa. En este apartado hemos incluido los principales textos del marxismo sobre aquellos acontecimientos, y los cuatro volúmenes de la colección editada por la Fundación Federico Engels, Revolución socialista y guerra civil 1931-1939.
Entre julio de 1936 y abril de 1939 más de 150.000 personas fueron ejecutadas por las bandas falangistas, requetes y el ejército. Tras el fin de la guerra y hasta bien entrada la década de los cuarenta, las ejecuciones sumarísimas acabaron con la vida de, al menos, otras 90.000. Más 500.000 presos abarrotaron los campos de concentración y las cárceles. Decenas de miles fueron empleados en los “batallones de trabajo”, como esclavos al servicio de grandes empresarios y familias de la oligarquía que hicieron fortunas formidables al abrigo de la dictadura. Las libertades democráticas fueron aplastadas. El país sufrió 40 años de dictadura militar, respaldada con ardor por los poderes tradicionales: la oligarquía económica, la Iglesia católica, los intelectuales de la derecha, el imperialismo occidental. En este apartado publicamos los 10 libros de la colección de la FFE sobre La Memoria Histórica, así como otros trabajos y artículos de interés, como contribución a la lucha por la verdad, la reparación, y la justicia para las víctimas del franquismo.
El marxismo siempre ha prestado una gran atención a la cuestión nacional y a la lucha de las nacionalidades oprimidas por su liberación. El punto de vista del proletariado revolucionario ante esta cuestión es claro: “Un pueblo que oprime a otro nunca puede ser libre”. Los movimientos de emancipación nacional pueden constituir una poderosa palanca en la lucha por la liberación de todos los oprimidos, a condición de que estén ligados a la lucha contra la opresión capitalista y el socialismo. Hemos seleccionado algunos de los textos más notorios de Lenin y Trotsky, así como de otros grandes revolucionarios como el irlandés James Connolly.
“La lucha de clases del proletariado internacional contra el genocidio imperialista internacional es el mandato socialista de la hora. ¡El enemigo principal de cada uno de los pueblos está en su propio país! El enemigo principal del pueblo alemán está en Alemania. El imperialismo alemán, el partido alemán de la guerra, la diplomacia secreta alemana. Este enemigo que está en casa debe ser combatido por el pueblo alemán en una lucha política, cooperando con el proletariado de los demás países cuya lucha es contra sus propios imperialistas”. Estas palabras del comunista alemán Karl Liebknecht, citadas en numerosas ocasiones por Lenin, definen el punto de vista internacionalista del marxismo contra la guerra imperialista. En este apartado hemos incluido los materiales escritos por Lenin durante la Primera Guerra Mundial, que formaron el cuerpo teórico del bolchevismo en aquellos años, y otros textos de Liebknecht, Rosa Luxemburgo y León Trotsky.
El trabajo de los marxistas en los sindicatos obreros es un elemento fundamental de nuestro programa. Los revolucionarios nunca nos despegamos de las masas de la clase trabajadora, participamos en sus luchas y en sus organizaciones defendiendo el programa del socialismo, y combatimos las ideas de la burocracia reformista de manera enérgica y perseverante. No nos aislamos de estas organizaciones, por muy degeneradas que estén sus direcciones, por que eso mismo significaría renunciar a la revolución socialista.
El marxismo inscribió hace mucho tiempo la lucha contra la opresión de la mujer trabajadora como un aspecto esencial de su programa. Los bajos salarios y la explotación encubierta a través de las tareas domésticas, el matrimonio y la familia burguesa, el peso de la religión y los prejuicios, la gangrena de la violencia machista… deben ser combatidos por el conjunto del movimiento obrero. Los marxistas no contemplamos la lucha por la liberación de la mujer como una tarea aparte, ni aceptamos los planeamientos del feminismo pequeñoburgués que aspira a la realización de la mujer respetando el marco de la opresión capitalista. Hablamos aquí de opresión de género y de clase, lo que exige la lucha unificada de hombres y mujeres contra la moderna esclavitud asalariada y por la transformación socialista.
El pasado 11 de enero comenzaba en Palma de Mallorca el juicio por el Caso Noós, que ha sentado en el banquillo a Iñaki Urdargarin y a su exsocio Diego Torres, por una supuesta apropiación ilegal de hasta 6,2 millones de euros de dinero público procedente de administraciones gobernadas por el PP...