Por primera vez en 25 años los bomberos británicos han ido a la huelga. No sólo piden un aumento salarial del 40%, también protestan por la “modernización” (es decir, reducción de costes) que quiere llevar adelante el gobierno laboristaPor primera vez en 25 años los bomberos británicos han ido a la huelga. No sólo piden un aumento salarial del 40%, también protestan por la “modernización” (es decir, reducción de costes) que quiere llevar adelante el gobierno laborista y que en la práctica supondrá empeorar las condiciones de seguridad en el trabajo, con el consiguiente riesgo de pérdida de vidas. Esta huelga se enfrenta a la oposición feroz de la prensa burguesa, que está haciendo todo lo posible para desprestigiar a los bomberos. A pesar de todo, según una encuesta publicada recientemente por la BBC, el 59% de la población apoya la huelga. Esta es la segunda huelga seria a la que se enfrenta el gobierno laborista desde el verano. El gobierno no está dispuesto, por ahora, a ceder ni un ápice a las reivindicaciones de los bomberos, porque teme, correctamente, que pueda servir como ejemplo a otros sectores.
