Tras largos dos años de luchas por fin se concretó la medida de expropiación de la CNV, fábrica que estuvo tomada por los trabajadores durante todo ese tiempo.

La Constructora Nacional de Válvulas es una fábrica que era propiedad del golpista Andrés Sosa Pietri, ex presidente de PDVSA. Después del golpe se negó a reiniciar las operaciones y los trabajadores decidieron tomar sus instalaciones.

Jorge Paredes, uno de los dirigentes principales de esta fábrica, dijo que " es una nueva experiencia para los trabajadores, en un nuevo modelo de desarrollo que va a estar al servicio de los trabajadores y de la comunidad. Este proceso de cogestión que se inicia hay que llevarlo a otras empresas y a otros trabajadores".

Esta empresa en su momento llegó a proveer hasta un 22% del mercado nacional de válvulas. Para este año se estima que PDVSA debe invertir 148 mil millones de Bs. en válvulas.

En tres meses los trabajadores estiman tener a punto la empresa para que inicie operaciones.