La abrumadora victoria del PSUV en las elecciones presidenciales del 7 de octubre, la contundente victoria en las regionales del 16 de diciembre y la masiva movilización a favor de Chávez el 10 de enero frente a la Asamblea Nacional, que reunió a centenares de miles de personas, ha supuesto un nuevo golpe para la oposición contrarrevolucionaria y el imperialismo. La derecha ve con desesperación como  la revolución sigue viva en la conciencia de millones de trabajadores, estudiantes y campesinos venezolanos. Fruto de ese odio y frustración, el diario El País cometió uno de los errores más graves en sus más de 30 años de historia. El jueves 24 de enero se las prometía felices ofreciendo a sus lectores, en portada, una supuesta foto en exclusiva del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en medio de una operación, entubado, violando su intimidad y sin su permiso. Sin embargo, la foto resultó ser falsa, viéndose el diario obligado a retirar la edición completa impresa y creándose un escándalo mayúsculo.

¿Accidente u odio de clase?

Este error, lejos de ser un accidente es consecuencia de la línea editorial contrarrevolucionaria y proimperialista del diario El País, que desde hace años trata por todos los medios de ofrecer una imagen falsa y distorsionada de los acontecimientos revolucionarios en Venezuela y toda América Latina. Fruto de esa línea editorial, que rebosa odio por los cuatro costados, los editores están dispuestos a tragarse cualquier información que suponga un descrédito de Venezuela o de su presidente, como se ve en este caso en donde no se contrastó la información. Las prisas por editar esa foto también obedecen a que en los días previos el gobierno venezolano anunció avances en la recuperación de Chávez tras su última operación en Cuba; con la foto se pretendía echar un jarro de agua fría a las buenas noticias.
El diario El País, vocero de un sector importante de la burguesía española con grandes intereses en América Latina, está lleno de elementos reaccionarios y no podría ser diferente en el caso de sus colaboradores venezolanos. Sirva de ejemplo Moisés Naim, conocido columnista del periódico, que se erige como uno de los principales agitadores contra la revolución latinoamericana desde las páginas del mismo (y que en twitter se jactó de la falsa exclusiva). Este sujeto posee un currículo  que habla por sí mismo; ministro de Hacienda bajo el gobierno criminal y asesino de Carlos Andrés Pérez  en el año 89, cómplice con ello de la represión brutal contra el pueblo venezolano durante el levantamiento de masas, conocido por el “Caracazo”, en que fueron asesinadas centenares de personas por el ejército y la policía.
Para desdicha de la burguesía, del imperialismo y de sus voceros, desde las páginas de El Militante esperamos una rápida recuperación del presidente Chávez, para que pueda seguir contribuyendo a impulsar la voluntad de la gran mayoría de los trabajadores y los pobres venezolanos por avanzar en la lucha por una sociedad socialista en Venezuela y América Latina.